El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional advirtió este martes de la existencia de una «alta probabilidad» de caída de ceniza desde el volcán Sangay en poblaciones cercanas al coloso, situado en el sur del país.
En un comunicado, el Instituto informó que imágenes satelitales de las últimas horas muestran una emisión de ceniza que se dirige hacía el sector oeste y suroeste del volcán Sangay, «por lo cual existe una alta probabilidad de caída de ceniza especialmente en las zonas más proximales».
Añadió que se mantiene atento a la actividad en el volcán, e informará sobre los cambios que puedan registrarse.
El Sangay, de 5.230 metros de altura sobre el nivel del mar, se ubica en la llamada Cordillera Real, un ramal de los Andes que se adentra en la Amazonía, en una región despoblada de la provincia amazónica de Morona Santiago.
Junto con el Reventador, el Tungurahua y el Cotopaxi, el Sangay se encuentra entre los volcanes más activos de Ecuador, que cuenta con más de un medio centenar de este tipo de montañas.
Ya el pasado 11 de diciembre, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) de Ecuador dio a conocer el cierre temporal de operaciones del aeropuerto de Cuenca por la caída de ceniza expulsada por el volcán Sangay, situado unos 250 kilómetros al norte de la urbe.
Personal y equipos de ese aeropuerto realizaron los trabajos pertinentes de limpieza de la pista para retomar las operaciones.
Ese día, el Instituto Geofísico (de la Escuela Politécnica Nacional) informó de una emisión constante de gas y ceniza en el Sangay, que ascendió incluso hasta 1,5 kilómetros sobre el cráter y que, por efecto de los vientos, se desplazó al suroeste.
El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) comunicó entonces que se reportó la caída de ceniza en los cantones de Guachapala y El Pan, en la provincia de Azuay, así como en Azogues, Biblián y Déleg, en la vecina jurisdicción de Cañar.
Las autoridades ecuatorianas recomendaron entonces a la población afectada por la estela de ceniza que usara gafas para proteger los ojos, así como mascarillas sanitarias y ropa que cuidara la mayor parte del cuerpo. EFE