El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, decretó el día de hoy duelo nacional por las víctimas del accidente aéreo del Boeing ucraniano cerca de Teherán, la mayor catástrofe de este tipo en la historia reciente del país.
«Con el fin de honrar la memoria de los fallecidos el presidente decretó bajar a media asta las banderas de Ucrania en los órganos de Gobierno estatales, regionales, empresas, instituciones y organizaciones estatales», informó la presidencia ucraniana.
Zelenski prometió a sus conciudadanos que se llevará a cabo una investigación exhaustiva e independiente de las causas del siniestro.
«Para Ucrania es una prioridad establecer las causas del accidente aéreo», añadió.
El mandatario espera que los especialistas ucranianos que arribaron en la madrugada de este jueves a Irán se sumarán al trabajo del equipo de investigaciones que estudia el accidente, en particular, mediante el análisis de las cajas negras del avión.
Además, los expertos llevarán a cabo las labores de identificación y repatriación de los restos mortales de los pasajeros ucranianos.
El presidente hizo un llamamiento a los ciudadanos ucranianos a evitar viajes a la región y no hacer especulaciones sobre los motivos del accidente hasta que no se anuncien los resultados oficiales de la investigación.
«Es preciso esperar al menos el informe preliminar de la comisión de investigación. Y yo pido a todos, especialmente en la situación de guerra informativa en la que se encuentra Ucrania, abstenerse de manipulaciones, especulaciones, teorías conspirativas, valoraciones categóricas precipitadas y versiones sin confirmar», dijo.
El Boeing 737 con destino a Kiev de Ukraine International Airlines (UIA), en el que viajaban 167 pasajeros y nueve miembros de la tripulación, salió en la madrugada del miércoles del aeropuerto internacional iraní Imán Jomeiní y minutos después del despegue se precipitó al suelo por razones que aún se desconocen.
Todos los ocupantes de la aeronave, entre ellos 82 iraníes, 63 canadienses, once ucranianos (dos pasajeros y nueve tripulantes), diez suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres británicos perecieron en el siniestro.
La UIA negó que el accidente haya podido ser causado por un error humano y anunció la suspensión de vuelos a Irán hasta la aclaración de los detalles del accidente.
Poco después, las autoridades emitieron la misma prohibición para todas las aerolíneas ucranianas.
El avión fue fabricado en 2016 y pasó su última revisión técnica dos días antes del fatídico vuelo, agregó la compañía.
De acuerdo a UIA, muchos pasajeros del vuelo PS752 pretendían seguir viaje desde Kiev hacia países europeos y Norteamérica. EFE