Asesinan a un líder campesino de la convulsa región colombiana del Catatumbo

El líder social Tulio César Sandoval Chía, que hacía parte de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), fue asesinado a tiros por desconocidos en el municipio colombiano de Tibú, en el departamento de Norte de Santander (fronterizo con Venezuela), informó este lunes ese organismo.

Sandoval -miembro además de la Coordinadora de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola (Coccam) y del movimiento de izquierdas Marcha Patriótica- fue asesinado el 10 de enero en la vereda (aldea) de La Silla frente a sus familiares por hombres armados que ingresaron a su vivienda y le dispararon, detalló la Ascamcat en un comunicado.

Asimismo, la Asociación destacó a Sandoval como un gran líder que tenía «plena disposición para la defensa integral de los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y la implementación integral del acuerdo de paz» firmado entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC en noviembre de 2016.

Por ello, solicitó a autoridades como la Fiscalía, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, la Personería de Tibú y la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos que se «apersonen del caso y se puedan realizar las acciones pertinentes» para el cese de los homicidios de líderes.

«También hacemos un llamado para seguir en la búsqueda de la construcción de paz, la reconciliación y a no desistir en la lucha de nuestro derechos en el territorio», añadió la Ascamcat.

Este homicidio se suma al del líder social Jhon Freddy Álvarez, quien fue asesinado a tiros el sábado en el municipio de Algeciras, departamento del Huila (sur), donde tres días antes también asesinaron a la tesorera de la Junta de Acción Comunal Mireya Hernández.

También fue asesinada el martes pasada la activista Gloria Ocampo, de 37 años, junto con otra persona en una zona rural del departamento del Putumayo, fronterizo con Ecuador, y que fue el primer homicidio de un líder social este año en Colombia.

El mes pasado, el jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas para el proceso de paz en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, dijo que el principal reto para el Estado colombiano es mejorar la seguridad de los desmovilizados de las FARC, líderes sociales y defensores de derechos humanos.

La ONU verificó el año pasado los asesinatos de 86 líderes sociales y defensores de derechos humanos, de los cuales doce eran mujeres.

El presidente colombiano, Iván Duque, manifestó el miércoles pasado que una de las prioridades de su Gobierno es combatir a las disidencias de las FARC y a otros grupos armados que están detrás de los asesinatos de indígenas, exguerrilleros, líderes sociales y defensores de derechos humanos. EFE

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