Organizaciones civiles de América Latina se han unido en un proyecto para mejorar la calidad de vida de las personas con VIH en 11 países, a través de la promoción de cambios en las políticas públicas y modelos de financiación, en una iniciativa inédita en la región.
Se trata de la llamada «Alianza Liderazgo en Positivo (ALEP) y poblaciones clave», presentada oficialmente este miércoles en un evento en la Ciudad de Panamá, que impulsará el plan «Promoviendo mejores condiciones de vida y derechos humanos de las personas con VIH y otras poblaciones clave».
«Este proyecto reafirma el compromiso de la sociedad civil para ponerle fin a la epidemia de VIH, alcanzar la Cobertura en Salud Universal y los Objetivos de Desarrollo Sostenible presentados en la Agenda 2030 para América Latina”, afirmó el director para América Latina y el Caribe de ONUSIDA, César Ñúñez.
La iniciativa, inédita en la región según destacó Núñez, está financiada por el Fondo Mundial para la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria, con la ayuda técnica del Instituto Humanista de Cooperación con los países en Desarrollo (HIVOS), y cuenta con el apoyo de ONUSIDA como parte de Comité Asesor Técnico.
Busca mejorar la calidad de vida de personas con VIH y poblaciones clave en América Latina accediendo a una atención integral en 11 países donde el Estado tiene programas específicos en el área: Bolivia, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Entre los objetivos del proyecto está promover el cambio de políticas públicas, generar modelos de financiación, el acceso a tratamientos, y fortalecer a personas infectadas para que participen en la toma de decisión de los países.
«Podemos pedir a los Gobiernos que tengan liderazgo, por supuesto, pero necesitamos tanto el concurso de la sociedad civil como del sector privado para que estos planes sean una realidad», explicó Ñúñez a los periodistas.
Latinoamérica continua reportando un incremento de contagios con VIH, en especial en Chile, Bolivia, Costa Rica y Brasil, aunque la cifra de muertes vinculadas con el sida se redujeron debido a un mayor acceso al tratamiento.
La cifra anual de muertes relacionadas con el sida en Latinoamérica disminuyó un 14 % entre 2010 y 2018, año en el que se reportaron 35.000 fallecimientos, gracias a un mayor acceso al tratamiento, de acuerdo con los datos más recientes de ONUSIDA.
Las nuevas infecciones aumentaron un 7 % en la región entre 2010 y 2018, en especial en Chile, Bolivia, Costa Rica y Brasil, y se estima que 100.000 personas contrajeron el virus solo en 2018, de las cuales una de cada cinco eran jóvenes de entre 15 y 24 años.
Dos millones de personas viven con VIH en América Latina y el Caribe y cada año cerca de 35.000 pierden la vida por causas relacionadas con el sida.
Pese a los avances en el tratamiento, la falta de acceso a los servicios de salud, el estigma, la discriminación y la creciente migración se mantienen como los principales desafíos para la región.
Para 2018, 37,9 millones de personas vivían con VIH en el mundo, entre ellos 1,7 millones de niños. EFE