Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia condenó a Maria Alejandra Vicuña a un año de cárcel por el delito de concusión durante la audiencia desarrollada la mañana de este jueves 30 de enero de 2020, tipificado en el artículo 73 del Código Orgánico Integral Penal.
La exvicepresidenta de la República fue procesada en el denominado caso Diezmos en el que fue acusada por Fiscalía de actuar en el grado de autora directa del delito de concusión y haber recibido dinero de colaboradores a cambio de estabilidad económica cuando se desempeñó como asambleísta entre 2011 y 2013.
Vicuña, que se desempeñó como vicepresidenta entre octubre de 2017 y diciembre de 2018, fue sentenciada además, a pagar una multa de 173.180,16 dólares, y al comiso de un bien inmueble en Guayaquil, precisó la Fiscalía General de Ecuador en su cuenta de Twitter.
El tribunal estuvo integrado por Marco Rodríguez, Daniella Camacho y Wílmer Terán.
En la audiencia también tomó parte el fiscal subrogante Wilson Toainga.
En la causa, la Fiscalía argumentó que Vicuña recibió transferencias bancarias de tres de sus asesores por valores de 23.300 dólares, 14.650 dólares y 5.345 dólares, respectivamente y la acusó de ser autora del delito de concusión.
Los colaboradores testificaron que los pagos tenían como objetivo financiar el movimiento de izquierda Alianza Bolivariana Alfarista (ABA), del que Vicuña era miembro.
Dos de ellos aseguraron que el dinero era parte de una supuesta condición para mantenerlos en los cargos que ocupaban cuando ella se desempeñaba como legisladora, extremo negado por la exvicepresidenta.
Vicuña adujo que los depósitos correspondían a contribuciones voluntarias, y negó cualquier ilegalidad.
Vicuña refirió que apelará la decisión del Tribunal.
La exmandataria fue sucedida en el cargo en diciembre de 2018 por Otto Sonnenholzner, tras recibir el respaldo parlamentario.
El actual vicepresidente es el tercero del Gobierno de Lenín Moreno, y se convirtió en el primero en el cargo que no estuvo vinculado al expresidente Rafael Correa, quien gobernó Ecuador entre 2007 y 2017.
Este caso entra en la historia del lado oscuro de la política nacional como la segunda ocasión en que un vicepresidente es procesado y sentenciado a prisión. El primero fue Jorge Glas que en diciembre de ese año fue juzgado y condenado por un delito de asociación ilícita en la trama de sobornos de la firma brasileña Odebrecht y sentenciado a seis años de cárcel.
▶ Video de Andrea Salazar, corresponsal de El Mercurio
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