El Tribunal de Garantías Penales del Azuay dictó sentencia de diez años de prisión en contra de Luis Bartolomé R., como autor de tentativa de femicidio contra su exesposa.
Las investigaciones determinaron que el procesado cometió violencia sistemática contra la mujer identificada como Jhoanna, y finalmente intentó quitarle la vida propinándole un disparo.
Los jueces también ordenaron al sentenciado cancelar 5.000 dólares como reparación integral a la víctima.
El ataque ocurrió el 16 de febrero de 2019, cuatro días después de que Jhoanna presentó la demanda de divorcio y tras seis meses de la separación de la pareja.
Ese día, alrededor de las 06:00, ella se dirigía a su trabajo por la vía Panamericana Norte, sector Capulispamba, en Cuenca, cuando fue interceptada por Luis Bartolomé R., quien le pidió que regrese con él.
Ella se negó, observó que él portaba un arma de fuego y forcejearon. La víctima cayó al piso y en ese momento el sentenciado le disparó en el pecho. Para salvar su vida ella le pidió que no le mate, que se iría con él.
Enseguida, el sentenciado la llevó hasta la casa donde vivían antes de la separación, en un sector de la parroquia Llacao. Allí permaneció la víctima cautiva por dos horas, sin recibir atención médica.
En ese lapso, los familiares de la joven se percataron que algo malo sucedió y emprendieron la búsqueda. Uniformados de la Policía Nacional desplegaron un operativo hasta localizar el sitio donde permanecía la afectada; además capturaron al agresor.
Pericias e informes de investigadores
En la audiencia de juicio, la fiscal Doris Jiménez demostró, mediante pericias psicológicas, que la mujer sufre estrés postraumático como consecuencia de estar inmersa en un círculo de violencia física y psicológica. Además, era dominada y controlada por el sentenciado, quien la obligaba a entregarle el dinero obtenido por su trabajo.
El testimonio de un agente de la Policía, que acudió al domicilio de la pareja meses antes de la tentativa de femicidio, por un caso de violencia intrafamiliar, evidenció que el sentenciado agredía físicamente a su exesposa.
También testificó la investigadora que elaboró el informe de microscopía electrónica, que concluyó que en las muestras tomadas de la casaca, pantalón y manos del sentenciado se encontraron partículas de disparo de arma de fuego. (KOQ)-(I)