Oxford publicó en 2019 una investigación sobre el orden global de la desinformación, un inventario de la manipulación organizada en redes sociales; entre los hallazgos están campañas en redes, países donde al menos un partido político u organismo de gobierno utiliza las redes para manipular la opinión pública, regímenes autoritarios que controlan la información para suprimir derechos humanos fundamentales, desacreditar a la oposición política y acallar opiniones discrepantes; propaganda para operaciones de injerencia extranjera, Facebook continúa siendo la red más popular.
La libertad de expresión es un derecho humano, es un fundamento de la democracia; pero como a cada derecho, le corresponde una responsabilidad, la única manera de erradicar este mal, es tener ciudadanos informados. El debate y las discrepancias sobre la responsabilidad en la información no es cosa exclusiva de gobiernos y medios; se trata del día día de la sociedad, que busca información en redes y que asume que es verdadera cuando la encuentra en canales oficiales. Pero, ¿qué pasa, cuando los mismos gobiernos manipulan la información? ¡Exigimos una democracia informada! (O)