Plazas “grises” de la ciudad tendrán áreas verdes

El proyecto “Cuenca Jardín” que tendrá carácter internacional, promoverá un concurso para que las plazas regeneradas de la ciudad tengan áreas verdes desde mediados de este año.

Así lo anunció ayer Dora Ordóñez, gerente de la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca (EMAC), institución que está a cargo de la iniciativa.

El proyecto fue aprobado esta semana y ya está en el portal de compras públicas para la recepción de ofertas por un valor aproximado de 70.000 dólares.

La adjudicación se espera para la primera semana de marzo y el inicio del ajardinamiento para mediados de año, dijo Ordóñez.

La idea del proyecto, atado a los planes por el Bicentenario de la Independencia de Cuenca, es convocar a los profesionales de dentro y fuera de la ciudad a que presenten ideas para ajardinar las plazas regeneradas de Cuenca.

Los diseñadores de exteriores, arquitectos, biólogos o cualquier profesional que tenga una idea para instalar áreas verdes sobre las plazas regeneradas podrán participar en el evento.

Las propuestas entrarán en un concurso que tendrá como premio de 7.000 dólares por ganador, dinero que provendrá de aportes de la empresa privada.

Se espera la instalación de áreas verdes temporales en 6 espacios públicos a definir, entre los que se puede contar a El Otorongo, la Plaza Cívica en el sector del mercado Nueve de Octubre, o la plaza San Francisco.

Aunque tienen carácter de temporal, las jardineras que se propongan deberán permanecer el espacio público al menos dos años, tiempo tras el cual se definirá si se cambian los diseños o se los establece de forma permanente.

“La gente tiene la percepción que tenemos plazas grises, sin plantas, sin verdor, y esto lo queremos cambiar” explica la gerente de la EMAC.

Antonio Delgado, quien vive en el sector de El Vado, indica que la instalación de jardineras o árboles en la zona donde vive “le daría más vida “ al barrio.

Comenta que, por ejemplo, El Otorongo antes de la construcción de la plaza era un gran espacio verde con árboles y vegetación. “Sería una bonita forma de recordar como era la ciudad antes” asegura.

María Yunga, comerciante de la zona aledaña a la Plaza Cívica, sostiene por su parte que la vegetación puede ser perjudicial. “Si ponen algo debe ser pequeño porque aquí más se usaría para que se escondan los malhechores o como servicio higiénico de los borrachos” afirma.

Para que la ciudadanía también se implique en este proceso se hará un proceso de socialización, y se generarán concursos e incentivos para la instalación de balcones floridos en las casas que circundan a las plazas, esto con la finalidad de que complementen los espacios verdes, indicó Ordóñez. (JMM) (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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