El licor sin registro sanitario es expendido de forma camuflada en puestos de productos de primera necesidad del mercado El Arenal, sur de Cuenca.
Esta actividad no es nueva, las autoridades la califican como reincidente y anuncian sanciones para los comerciantes infractores.
Ayer, hubo un operativo conjunto de instituciones de control; el resultado fue el decomiso de aproximadamente 100 litros de licor sin registro sanitario. Lo curioso es que la bebida estaba oculta unos seis puestos de comerciantes que aparentemente ofertan papas, cebollas, tomates y otra mercadería.
Los uniformados de la Guardia Ciudadana y de la Policía Nacional al inspeccionar la mercadería en los puestos de comercio encontraron numerosas botellas descartables que contenían el licor, listo para ser vendido -en dosis- a las personas que padecen del alcoholismo y que frecuentan los alrededores del mercado.
La autoridad sostiene que la bebida también se utilizaba para «remunerar» a ciertos estibadores que laboran a cambio del alcohol.
Jorge Cabrera, titular de la Intendencia de Policía del Azuay, detalló que hay comerciantes que han sido sorprendidos de manera reincidente en tenencia de la bebida. «Por esta razón se solicitó que se haga presente la administración de mercados, a través de los inspectores para que se sancione a quienes de forma recurrente están cometiendo estas faltas», explicó.
Cabrera señala que los puestos de los comerciantes son espacios municipales concesionados a particulares. La ordenanza de mercados es muy clara y determina sanciones para quien incurre en faltas, como vender productos que no están autorizados o por comercializar bebidas alcohólicas al interior del mercado.
La sanción podría llegar a la suspensión del puesto o la revocatoria del contrato de concesión que tiene la administración municipal con los particulares. (KOQ)-(I)