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El Grupo #4 Félix Roggia del movimiento scout de la parroquia María Auxiliadora, ayer mediante una sesión solemne realizó su pregón por los 45 años de fundación que se conmemorarán en 2021.
La sesión se realizó en el auditorio Mario Vintimilla de la Universidad de Cuenca, con gran concurrencia de público.
Pedro Mejía, jefe de Grupo, destacó las actividades que cumplen en la parroquia, guiados por la trayectoria del padre Félix Roggia quien apoyó a la juventud en diversas labores. En la actualidad este Grupo registra 205 miembros inscritos activos, desde los siete hasta los 21 años de edad.
Su rol es “educarse para la vida en base a los valores que promueve el movimiento scout…aquí se desarrolla un rol educativo a fin de fortalecer las actividades que casa semana realizan niños y jóvenes”.
Mejía recuerda que en el año 2021, el movimiento scout del Ecuador cumplirá 100 años de fundación, igual el Grupo #4 Félix Roggia, por lo que será un año especial y continuarán con el rol educativo hacia la juventud y niñez de toda la localidad.
Por el Grupo han pasado personajes muy importantes que realizan una serie de actividades para formarse ellos y compartir sus conocimientos a los beneficiarios, una de las que se destaca es Pamela Narváez, dirigente de la Comunidad Robert, quien desarrolla importantes acciones con jóvenes de 18 a 21 años de edad, señala Mejía.
Pamela es una joven cuencana, una de las dirigentes del movimiento scout que cada semana respalda a la comunidad, y lo hace acompañada de Soffy, su hija.
Participamos en proyectos de vinculación con la comunidad y en varios, comenta entusiasta. A su criterio, lo más importante de ser un scout es ese deseo de servir, sin importar horario ni calendario, sino por ese afán de contribuir a la sociedad, y la mejor manera es siendo “buenas personas”.
El fundador del movimiento scout en el mundo, hace aproximadamente 100 años, fue Baden Powell, quien nació en Inglaterra en 1857. Se integró a la Armada Británica en 1876, participó en algunas campañas y llegó a ser muy temido por su valor, sabiduría y habilidades.
Hizo muchas maniobras de astucia y creó en el enemigo incertidumbre sobre su capacidad de fuego y defensa. Organizó un grupo de jóvenes de 10 y 16 años para liberar a los adultos de las tareas menores, jóvenes que fueron reconocidos por el coraje y alegría con la que se desempeñaron durante meses. Esa experiencia permitió descubrir a Powell que los jóvenes pueden asumir responsabilidades, enseñándoles además el valor educativo del servicio. (ACR)-(I)
