El Riesgo País del Ecuador, que hoy está en 1979 puntos, es el más alto en los útlimos diez años, solo por debajo de lo que significa Venezuela y Argentina, es decir, este momento somos el tercer país más riesgoso de nuestra zona y esto desmotiva la inversión extranjera.
Riesgo País es un indicador que significa que hay un deterioro de la percepcion del Ecuador en los mercados internacionales, estamos con una imagen pésima, es decir, no nos prestarían dinero que no sea del Fondo Monetario Internacional (FMI) o de otro organismo multilateral.
ANALISTAS
Esta advertencia la hace el analista económico Iván Orellana Osorio, catedrático de la Universidad del Azuay (UDA).
A esta situación llegamos, según el analista económico Carlos Rivera, catedrático de la Universidad de Cuenca, porque se confirma “la trilogía del desastre”, no solo por el alto Riesgo País, que muestra que el mercado financiero internacional ve con mucha desconfianza el hecho de que el Ecuador pueda o no cumplir sus deudas, además que a futuro cualquier emisión de bonos o deuda tendrá que pagar 23% de interés si quiere conseguir financiamiento.
La segunda mala noticia que recibió el Ecuador fue la caída del precio de petróleo, una reducción dramática a 33 dólares. Esto es grave, dice Rivera, cuando el precio del Presupuesto General del Estado en 2020 se estructuró con 51,30 dólares, tenemos un costo por debajo de lo presupuestado.
Entonces, si finalizamos el primer trimestre de 2020 con un desfinanciamiento tan grave por el petróleo…realmente los asuntos fiscales se van a poner al rojo vivo y con serios problemas para las finanzas públicas y economía ecuatoriana.
La tercera mala fue que en los acuerdos con el FMI se suspende la recepción de fondos en este marzo; sin embargo, para señalar de que no se rompe el Acuerdo, el Ministro de Finanzas dijo que en junio probablemente tengamos dos desembolsos inmediatamente.
¿Qué significa? según Rivera, parecería que el Fondo tiene un poco de desconfianza en las cifras que va presentando el Ecuador y tal vez ve un cierto incumplimiento -del país- en los objetivos de: reducir el Gasto, ajustar el Déficit Fiscal, compromisos como la reserva monetaria internacional, reformas al Banco Central del Ecuador (BCE) y al sistema financiero, es decir, el acuerdo con el Fondo.
En otras palabras, Rivera pone un ejemplo, dentro del programa macro el Ecuador se comprometió con el FMI en sacar 60 sobre 100 para “pasar el año”, pero a la fecha no lo logra; entoces el Fondo le dice: bueno, quédate suspenso, esperemos hasta junio para ver si ahí te doy el desembolso conjunto que estaba previsto, pero en base a que en estos meses “hagas las tareas” que están pendientes y que lo hagas bien.
Secuelas
A esta trilogía, que cierra un escenario complicado para el Ecuador, el analista le suma los problemas de inviabilidad política y social que tenemos “para tomar ciertas medidas”.
Y, aunque parecería que el coronavirus es una enfermedad grave que nos ha traído las secuelas del precio del petróleo (por el menor consumo de China y otros factores, como lo que sucede en la OPEP, que determinan el costo del crudo) el analista Rivera advierte que “Ecuador tiene su propio coronavirus: los desequilibrios fiscales crónicos”.
Por este y otros motivos, el analista Iván Orellana alerta que la única manera de salir adelante es con una madurez política y social por parte de todos los sectores para que, sin amenazas, sean capaces de sentarse en una misma mesa e impulsar medidas realistas para avanzar.
Entre esas medidas, Orellana remarca cuatro que son urgentes para el país: focalizar el subsidio a los combustibles, establecer acuerdos comerciales con otros países, pedir ayuda a organismos multilaterales e incentivar la parte de producción nacional con una adecauda reforma laboral.
¿Pero sucederá lo mismo que en octubre 2019, paralización del país? el analista advierte que no hay otras opciones, la focalización del combustible tiene que darse tarde o temprano, porque no se pueden incrementar impuestos y el gasto corriente tampoco es recomendable tocar a fondo, pues crecería el desempleo y bajaría el consumo, lo que haría tambalear a la economía en general. (ACR)-(I)
Tocar los impuestos
es algo “vedado”
Un gobierno tiene posibilidades de “calzar” el presupuesto subiendo ingresos o bajando gastos, pero en una economía deprimida como la ecuatoriana, tocar los impuestos es vedado, agravaría desempleo y subempleo, según Carlos Rivera.
Es partidario de que se “toque” el gasto público y los subsidios, es el mejor momento porque con la caída del petróleo un ajuste de liberalización de ese sector no tendrá un salto brusco.
Pero “no quitar el subisidio como tal, sino liberalizar el mercado de petróleos y que cualquier comercializadora pueda importar directo, aunque tome tiempo hasta construir los tanques y más”.
El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio del Azuay, Carlos Salazar, dice que hoy, con todo el problema internacional, como país no estamos en condiciones de seguir subvencionando y regalando el precio de un combustible tan barato a usuarios que no lo necesitan. (I)
CIFRAS
41,3
dólares a a nivel internacional cayó el barril de petróleo, pero como el crudo ecuatoriano (por calidad) tiene castigo bajó a 33 dólares.
194
mil barriles de crudo presupuesta vender el gobierno ecuatoriano, pero Iván Orellana anticipa que si sigue la sobre oferta mundial no lo lograríamos.
35
mil millones de dólares es la cifra del Presupuesto, por lo que el analista advierte que no se va a llegar a cubrir el Déficit Fiscal.
6.700
millones de dólares adicionales necesitaba este año el Ecuador, pero solo en el precio del petróleo serían 3.500 millones de dólares más.
50
dólares sería hoy el precio del petróleo adecuado para el Ecuador, lo que se lograría si la OPEP reduce la oferta y se equilibran los precios al alza.
2008
es el año en el que bajó el precio del petróleo, ocurrió otra vez en 2016; ahora en 2020 vuelve a caer. Se obseva una desaceleración de la economía mundial.