Artistas de varias generaciones ofertan sus obras

Una muestra que oferta el trabajo de cerca de 20 artistas locales, permanecerá abierta durante el mes de marzo.

Se trata de la exposición “Costearte”, una iniciativa del centro cultural “Saladentro”. Según Diego Jaramillo, director del espacio; la idea fue reunir a las diversas generaciones artísticas y poner un límite en el precio de las obras.

Creemos en la democratización del arte y en que los costos deben ser asequibles. Esto ha motivado a las personas a comprar, e incluso generar una cultura de coleccionismo”, explica Jaramillo.

Diversidad

Cisnes, siluetas de mujeres y mucho color contiene la serie “Conocer”, de Fernanda García. Junto a ella está el reconocido ilustrador Diego Molina, con un “Flete popular” de acrílico sobre papel. Aquí evoca a fragmentos del libro “Los que se van”, de Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara y Enrique Gil Gilbert, escritores del llamado Grupo de Guayaquil. La obra de Molina no supera los 150 dólares.

El artista Claudio Maldonado, en cambio, luego de un largo tiempo en la joyería, decidió volver al ruedo con dos técnicas en escultura: metal sobre vidrio y esmalte al fuego. Además, en el espacio se exhiben también los anillos fabricados por el autor.

La trilogía pictórica de bosques verdes y atardeceres lograda por Julio Montesinos, también es parte de la muestra. Así como las artes plásticas en acrílico-papel-lienzo del dueño de casa, el pintor Diego Jaramillo.

Novedades

Recientemente, el cuencano Damián Sinchi presentó en la Sala Proceso, de la Casa de la Cultura, su exitosa obra “La Rebelión de las masas”. Para la muestra “Costearte” ha escogido una parte de su serie “Cotidiano”, que reúne un casco de ciclista y dos zapatos: uno deportivo y otro con dimensiones de payaso. Los tres objetos están fabricados en madera de cedro y canelo.

Con una concepción más audaz se presentan las creaciones en látex sobre acrílico del joven artista Galo Mosquera. La serie “Zona de tolerancia” muestra a tres mujeres: una que espera, otra que contempla y la última que mira. La imaginación del espectador es clave para esta trilogía.

Al lado de Galo están los pequeños pero conceptuales cuadros del cubano radicado en Cuenca, Lanner Díaz: ilustraciones con color y carentes de él, se guardan entre los marcos negros de madera.

Los costos de las obras están entre los 150 y 350 dólares, según dimensiones y complejidad de su elaboración. “Saladentro”, ubicada en Paseo 3 de Noviembre, diagonal al puente de Todos Santos atiende de lunes a viernes, de 09:30 a 19:00; sábados de 10:00 a 13:00. (IAJ)-(I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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