Disposición enfatiza la seguridad, también se la cuestiona. Las autoridades educativas informarán calendario de entrega la próxima semana
Por la emergencia sanitaria y el estado de excepción por el coronavirus, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) dispuso al Ministerio de Educación que las leches, galletas y barras de cereales destinadas a niños, niñas y jóvenes de escuelas y colegios fiscales y que se encuentren almacenadas en ellos, se entreguen a los padres o representantes de los alumnos, de acuerdo a un calendario y horarios. Los padres tendrían que desplazarse a los planteles para retirarlos.
Padres, madres o representantes, docentes y funcionarios designados para la distribución y podrán movilizarse para ello únicamente en horarios dispuestos y exclusivamente entre su domicilio y la institución educativa. Quienes entreguen y reciban estos alimentos deben guardar medidas de protección sanitaria para evitar el contagio. Los mismos se entregarán, aproximadamente, en una cantidad calculada para 18 días.
Los padres deberán acudir con mascarilla, bufanda, pañuelo u otro elemento que proteja su boca, nariz, ojos, llevar guantes y mantener la distancia de uno o dos metros con las demás personas.
La autoridad de educación señala que estas entregas empezarían la próxima semana, en espacios abiertos, por seguridad. Los niños, adultos mayores, personas de grupos vulnerables o con enfermedades respiratorias no deben acudir y solo una persona por alumno. Los horarios y calendarios serán socializados por las autoridades educativas zonales y distritales.
Este anuncio fue recibido con reservas por parte, entre otros, de los propios maestros. En plena epidemia algunos se preguntaron, a través de la cuenta de Twitter del Ministerio, cómo se va a garantizar la seguridad y salud de quienes deban ir a los planteles a hacer la distribución.
Ronald Pesantes escribió: “Es lamentable la forma como se toma decisiones en las autoridades del COE: por un lado nos dicen que hay que protegerse quedándose en casa y evitar las aglomeraciones de personas y ahora toman esta decisión que es una propuesta buena: la de entregar la alimentación escolar a las familias que hoy la necesitan, lo malo es exponernos a contagiarnos, a los trabajadores del Ministerio de Educación.”
“Debería entregarse la ayuda a través de las FF.AA., de casa en casa, a los padres, ya que este personal cuenta con los protocolos de cuidado como como son las prendas de bioseguridad y así se evita las aglomeraciones y seguir prologando el contagio…”
Usualmente, estos alimentos se distribuyen a los chicos diariamente, trascendió que en algunos planteles de Cuenca, la última vez que los proveedores los entregaron fue días antes de establecerse la cuarentena, en una cantidad estimada para dos meses.
En el caso de las leches, son bebidas ultrapasteurizadas que tienen larga vida antes de expirar y por eso se las puede consumir en un tiempo más o menos prolongado después de envasado. (AVB)-(I)
También el transporte
La paralización de múltiples sectores por el coronavirus trae también otro inconveniente: el transporte escolar. Este servicio se presta a los estudiantes por medio de cooperativas bajo contratos que tienen dos casos. En uno, bajo relación con los planteles educativos y, en otros, entre el dueño de la unidad de transporte y el padre de familia.
Con la finalización de la asistencia de los estudiantes, significaría para quienes trabajan en el sector una finalización de hecho de todos sus contratos, con la posibilidad de que se abran controversias legales sobre el pago de servicios, posiblemente comprometidos, pero nunca prestados. (I)