La cuarentena da oportunidades│
El aislamiento obligatorio, entre las cosas positivas hace que la gente, apremiada por las circunstancias aflore sus iniciativas productivas, como es el caso de Diana Quinde, quien elabora velas artesanales.
Los ecuatorianos cumplimos un mes en cuarentena. Una circunstancia que, si bien no todos la viven en iguales condiciones, está obligando a las personas a reinventarse, a crear nuevas rutinas, a resistir, a sobrevivir.
El encierro nos tomó a todos desprevenidos.
Apenas hubo tiempo para ir al supermercado y llenar la despensa. En el camino se quedaron muchos proyectos. Fue el caso de los músicos Gabriel y Jordy Cuesta y José Maldonado, quienes reemplazaron la producción musical por la elaboración de pizzas artesanales.
Esta iniciativa que nació cuando los tres compartieron una pizza hecha en casa y el sabor les pareció excelente. El pequeño “negocio” ya tiene nombre: “Miau Pizzas” y clientes, quienes reciben el producto a domicilio.
Hay quienes se quedaron a medio camino de la búsqueda de trabajo y en las actuales circunstancias solo les queda ser creativos para pasar el encierro con la mente ocupada. Diana Quinde es gestora cultural, locutora y guionista de radio. Su voz descansa estos días, pero no sus manos: está dedicada a elaborar velas artesanales con todos los productos reciclables que encuentra en casa. Un pasatiempo que la distrae y la hace sentir productiva.
Otros tienen que reinventarse con rapidez. Como los maestros, los estudiantes y sus padres que hoy intentan sobrevivir a las clases a distancia y digitales. Fernando García es maestro a tiempo completo: da clases a sus alumnos y también enseña a su hijo en casa, a quien ayuda con las tareas que le dejan. En este caso, los dos aprenden.
La cuarentena, en medio de la tensión, es también un tiempo para despejar la mente mientras se toma impulso para seguir. Eso hace Eduardo Montaleza, productor audiovisual, quien además de teletrabajar, últimamente lee más de lo habitual mientras disfruta también la vista desde su vivienda de esta espectacular ciudad de Cuenca que hoy se muestra quieta y callada.
Este aislamiento por la emergencia sanitaria encontró en el hogar de María Fernanda Moyano, quien es corredora de seguros generales y de personas, un espacio para lo “dulce”, un punto y tiempo para reinventarse junto al amor y a la complicidad de sus hijas María Paz y María Rafaela Toral. Juntas las tres decidieron utilizar el tiempo para salir adelante haciendo deliciosas tortas de zanahoria que ofertan a través de redes sociales.
Fotos: Xavier Caivinagua