Acaba de empezar el ciclo académico, dificultades podrían venir después
Con realidades distintas a la educación básica y de bachillerato, las universidades particulares tratan sobre el pago de sus colegiaturas, cuando por los problemas del confinamiento social, la economía de numerosas familias ha sido afectada.
Las universidades trabajan por semestre, que recién empezó en marzo y, en algunas alma mater particulares, los pagos ya fueron efectuados con la matrícula, aunque de manera parcial o en su primera cuota, por lo que por ahora la mayoría no tendrían un conflicto inmediato.
Sin embargo, el sostenimiento en los meses siguientes puede ser un problema para las universidades si los estudiantes pierden sus fuentes de ingreso o si las mismas merman por una baja económica de quienes se las financien.
Es un hecho que nunca había ocurrido y toma por sorpresa a todos. Algunos estudiantes piden descuentos; las universidades contestan que sus obligaciones laborales con su personal se mantienen iguales y aunque hoy laboran con sistema virtual, las licencias para esos programas también tienen costos.
Para los meses siguientes, las universidades particulares deben analizar descuentos, compensaciones y prórrogas en los pagos, señala Patricio Arévalo, economista, exconcejal de la comisión de Finanzas del Concejo Cantonal.
Universidades de la ciudad trabajan en esta línea. La Universidad Politécnica Salesiana (UPS) resolvió que sus alumnos continúen estudiando hasta el fin de semestre y que para el futuro próximo se flexibilicen los pagos. Por ahora se ha priorizado la continuación de los estudios y si alguien puede pagar algunos valores, lo haga sin presión.
Sin embargo, ese no es el caso de todos, por lo que algunos estudiantes pueden requerir consideraciones para cancelar las colegiaturas.
La Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) inició clases el 13 de abril y el período de matrículas fue días antes de la pandemia, sin embargo, de manera inédita en la gestión de la universidad, se acordó establecer un plan de pagos para quien no disponía ese momento del monto completo. (AVB)-(I)
Buscando alternativas.-La UTPL resolvió además la extensión de becas, en porcentajes acordes a las necesidades del estudiante según cada casa e inclusive la universidad ha hecho acuerdos con entidades financieras para que otorguen créditos a los estudiantes y a través de ellas se cancelen las colegiaturas, señala Cecilia Andrade, delegada de esta alma mater.
También la Universidad del Azuay empezó hace pocas semanas, de manera virtual, su semestre, con el pago de las primeras colegiaturas por parte de los estudiantes.
La Universidad Católica también los hizo. En su caso abrió nuevas modalidades de pago como la opción por medio de tarjetas bancarias, también prórrogas de pagos y reservas de matrícula para una cancelación posterior; otros inconvenientes se atienden, en forma particular, por Bienestar Estudiantil.(AVB)-(I)