Quizá una breve explicación de cómo funciona un engranaje a ver si a esta emergencia y las que probablemente vendrán, la afrontamos desde un sentido integral de bien común. El ingreso de los adultos está destinado para cubrir necesidades prioritarias, necesarias complementarias y otras alternas, mismas que en su gran mayoría se cubren al momento de adquirirlas a través de comerciantes independientes, micro emprendimientos, empresas, industrias; servicios privados y públicos con naturaleza y competencia jurídico-territorial, respectivamente.
De allí el movimiento: ingresos, impuestos, inversiones, gasto social, fondos destinados a recursos humanos, materiales, tecnológicos y de logística que se engranan a este gran sistema; por tanto todo está asociado a un procedimiento integral que vincula intrínsecamente al ser humano con el entorno, dentro de un concepto ampliado de cosmovisión.
Que hay falencias sí, que hay inoperancia también ¿Pero qué rol ocupamos los seres humanos? cuando por una parte necesitamos actuar ante lo que es un reto de sobrevivencia y por otra, el aislamiento como una forma preventiva para evitar la propagación de un riesgo latente. Mantener al mismo nivel en una balanza resulta complejo cuando existen sectores privilegiados y otros que están al borde de una crisis aún mayor. El ser humano atenta contra su propia integridad por salvaguardar su humanidad. (O)