El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con otro repunte del 6,16 %, hasta los 20 dólares el barril, motivado por un aumento de los inventarios estadounidenses menor de lo previsto y el comienzo de los recortes acordados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios.
A las 9.15 hora local de Nueva York (13.15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio sumaban 1,16 dólares con respecto a la sesión previa del jueves, cuando el Texas se disparó un 25 %.
Los precios del oro negro continuaban su recuperación en el día en el que entra en vigor el histórico ajuste de producción de 9,7 millones de barriles por día (bpd) que puso fin a la guerra de precios que protagonizaron Rusia y Arabia Saudí a lo largo de marzo en un contexto en el que la demanda ha caído gravemente como consecuencia de la pandemia del COVID-19 y las medidas para la contención del virus.
Además, los datos de la Administración de Energía de Estados Unidos revelaron que los inventarios de crudo en el país sumaron unos 9 millones de barriles la semana pasada hasta alcanzar los 527,6 millones, cerca de 1,5 millones menos de lo que preveían los analistas.
Este dato alivió ligeramente las preocupaciones en el mercado con respecto al desborde de los sistemas de almacenaje, aunque es un problema que algunos expertos señalan que todavía no se ha solventado sino que se ha ralentizado.
La situación frente a la congestionada costa californiana es todavía complicada y en ella se aglomeran cerca de un centenar de barcos petroleros que esperan a que la capacidad de almacenaje en tierra mejore para poder descargar en puerto todo el crudo que transportan.
Asimismo, los expertos confían en que una reapertura económica más rápida de lo previsto podría ayudar a impulsar los precios y a corregir ligeramente el exceso de oferta que existe actualmente en el mercado.
«Esperamos que los precios bajos eventualmente se vuelvan a equilibrar en el mercado a través de un mayor crecimiento de la demanda a medida que la recesión de COVID-19 cede, así como una caída rápida de la producción de esquisto en Estados Unidos», dijo el analista de Jefferies Jason Gammel en una nota.
El WTI, cuyos precios han llegado a caer más de un 70 % en lo que va de año, ha experimentado fuertes oscilaciones este mes, y la semana pasada, coincidiendo con la expiración de los contratos de mayo, su precio cayó por debajo de cero, de manera que los vendedores estaban pagando a los compradores por deshacerse de sus barriles. EFE