Con medidas para favorecer el distanciamiento social, la toma de temperatura y la desinfección exhaustiva de las habitaciones, el hotel Sheraton de Cuenca retoma sus actividades con una apuesta por el turismo interno y la bioseguridad.
De acuerdo con el gerente del hotel, Hugo Rivera, se han adaptado los espacios para eliminar los elementos que puedan ser contaminados a través del contacto manual.
También se ha reducido la capacidad del restaurante y se ha capacitado al personal en normas de bioseguridad.
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El objetivo del Sheraton es brindar la confianza a sus clientes de que su hospedaje será seguro y estará garantizado bajo todas las normas de bioseguridad dictadas en el país.
De acuerdo con Rivera, en un inicio su target se ha enfocado en los clientes corporativos, que requieren visitar la ciudad para el cierre de negocios y reuniones de primer nivel, pero esperan en poco tiempo atraer el turismo interno.
Rivera destaca que volver a abrir las puertas es una fuerte apuesta a la reactivación del sector hotelero y turístico, uno de los más afectados por las restricciones durante la pandemia. (JMM) (I)
