Un monto de cerca de 800 dólares es el que Patricio Segarra tendrá que pagar este mes por el uso de sus tarjetas de crédito en un banco local, dinero que corresponde a los 2 meses que no canceló sus pagos ya que creía que estaban prorrogados sin intereses.
Su caso no es excepcional y corresponde a las personas que no llegaron a un acuerdo con sus bancos y entendieron como automático el diferimiento de préstamos y tarjetas de crédito.
El abogado Geovanni Sacasari, experto en temas financieros, indica que si el deudor no hizo una solicitud de diferimiento del crédito sus cuotas solo se fueron acumulando por lo que ahora debe cancelar todas sus deudas.
“Si el acreedor, que en este caso es el banco o cooperativa, acude a una demanda de cobro, el juez no tendrá otra opción que ordenar el pago inmediato” comenta Sacasari.
En caso de haber llegado a un acuerdo con la entidad financiera, aunque este haya sido por teléfono o vías electrónicas, el deudor no se verá avocado a pagar moras ni intereses adicionales explica Patricio Barzallo, gerente de la cooperativa CREA.
Acota que desde el sistema cooperativista se está analizando la posibilidad de prolongar 90 días el diferimiento de cuotas a un interés preferencial.
“Estamos conscientes de que nuestros socios están apenas regresando a trabajar y su dinero se prioriza en sueldos y provisión de productos, no en el pago de créditos” afirma.
La Superintendente de Bancos, Ruth Arregui, comunicó que se ha propuesto el mismo plazo de diferimiento adicional a la banca privada y está a la espera de una respuesta oficial.
-
LEA TAMBIÉN: Pagar o no las deudas
Soluciones
Sacasari explica que la mejor salida a este problema es el acuerdo entre las partes, aunque advierte que la ley no obliga al acreedor, en este caso la banca, aceptar las condiciones del deudor.
La opción que se presenta es la reprogramación de pagos conforme las condiciones de la banca, una acción que debe hacerse sin calcular interés sobre el interés, ya que dicha acción es ilegal, explica el abogado.
Barzallo, por su parte, explica que las cooperativas están abiertas a la colocación de créditos que puedan servir para que sus socios cancelen la totalidad de sus deudas con las tarjetas de crédito y difieran ese pago a 24 o 36 meses pero con un interés menor.
Las cooperativas también están facilitando la novación de créditos, es decir la entrega de nuevos fondos si ya se ha pagado parte del préstamo, para que sus socios logren saldar deudas y emprender en su recuperación económica.
Sacasari indica que con la aprobación de la Ley Humanitaria se puede
facilitar la extensión en el diferimiento de cuotas pero recomienda a los deudores ser cautelosos en sus acuerdos y a la banca ser comprensible con la situación económica de sus clientes. (JMM) (I)