El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una subida del 0,41 %, hasta 36,49 dólares el barril, en medio de un fuerte temor a una segunda oleada de casos de COVID-19 tras los rebrotes registrados en estados de EE.UU. como California, Arizona y Texas.
A las 09.15 hora local (13.15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en julio sumaban 0,15 dólares respecto a la sesión previa, cuando el Texas cedió un 8,2 %.
El barril de referencia en EE.UU. subía en una jornada en la que los analistas esperan que el barril selle su primera caída semanal en siete semanas después de haberse recuperado de los valores negativos que registró en abril por el desplome de la demanda.
A lo largo de mayo y junio, tras el acuerdo histórico entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) de equilibrar los mercados energéticos con un recorte de 9,7 millones de barriles por día (bpd), acompañado de reducciones en la producción doméstica, el WTI había logrado recuperarse.
También en la última semana, tras la extensión de esos recortes, los precios del WTI han subido apoyados en la confianza de que se aceleren las reaperturas económicas y se produzca un repunte en la demanda.
Sin embargo, los datos sobre la capacidad de los inventarios estadounidenses demuestran que ese repunte no está siendo tan fuerte como se esperaba y no está siendo suficiente para paliar el exceso de oferta que el mercado acumula desde la guerra de precios que protagonizaron Rusia y Arabia Saudí durante los meses de marzo y abril.
Los datos del Gobierno de Estados Unidos demuestran que los inventarios de crudo y gasolina crecieron considerablemente en la semana del 5 de junio.
Las reservas de petróleo se situaron en la cifra histórica de 538,1 millones de barriles, en un aumento que los analistas han atribuido a las importaciones baratas procedentes de Arabia Saudí y al descargue de numerosos petroleros que se encontraban frente a la costa estadounidense y que no habían podido entregar su mercancía debido a la falta de espacio de almacenamiento. EFE
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