El cierre es el resultado de la iniciativa conjunta de LaLiga, su homóloga en Alemania (DFL), NAGRA y Nordic Content Protection, junto a ACE (Alliance for Creativity and Entertainment), en representación de la industria de contenidos, y la demanda penal contra estas actividades ilícitas.
La red de piratería ofrecía más de 40.000 canales de vídeo y contenido bajo demanda con contenidos de eventos deportivos, películas, documentales y series, además de 50 servidores pirata localizados en distintos países de Europa, que quedaron clausurados
Según LaLiga, su servicio mediante IPTV se ofertaba a distribuidores, lo que les permitía ofrecer su propio servicio ilegal como franquicia, y además de España actuaba en Bélgica, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Rumanía, Suecia, Suiza, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, y generaba beneficios superiores a los 15 millones de euros.
La policía española dirigió la operación coordinada con las fuerzas del orden internacionales, el apoyo de Europol, organismo de la UE encargado de luchar contra la delincuencia, y Eurojust, agencia de la Unión Europea para la cooperación judicial entre estados miembros.
En la misma se han realizado detenciones en diversos países con la acusación de delitos contra la propiedad intelectual, fraude en el ámbito de la comunicación, blanqueo de dinero y organización criminal. EFE