Cuando el cantante argentino Kevin Johansen comenzó a imaginar cómo sería la nueva década compuso «The available 20’s», un nuevo single a ritmo de charlestón en el que vuelve a jugar con los géneros musicales para rememorar los felices años veinte: «Con respeto no se logran cosas bellas», bromea citando al dramaturgo Samuel Beckett.
Johansen destaca en una entrevista con Efe que su nueva canción «es una suerte de pregunta» sobre la próxima década y que quiere apelar a «las ganas de vivir, la rebeldía, la libertad y cómo será (…) este nuevo paradigma que viene».
Por eso mismo, Johansen, de 56 años, decidió lanzar «The Available’s 20» con el país austral en cuarentena por el coronavirus, un proceso para el que hubo que superar un obstáculo: cómo hacer un videoclip en las circunstancias de aislamiento que se viven en Buenos Aires desde hace más de 100 días.
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El artista argentino, aunque nacido en Alaska, cuenta que a través de conocidos logró contactar con bailarines de charleston y swing, quienes se grabaron un vídeo a partir del cuál se hizo la animación que puede verse ahora en plataformas digitales.
UN CANTANTE «DESGENERADO»
El autor de canciones como «Cumbiera Intelectual» y «Anoche soñé contigo» no duda en definirse a sí mismo como un cantante «desgenerado» que se atreve indistintamente con el tango o con el trap, con el español o con el inglés, aunque recuerda que cuando trabajaba en su primer disco en solitario en Nueva York le aterraba la idea de escribir un tango en inglés como le proponían.
«Me decían ‘mezcla, no te preocupes, compón un tango en inglés’ y yo le decía ‘uy, me matarían en Buenos Aires'», se ríe Johansen.
Esta continua mudanza de estilos, incluso dentro del propio disco, encuentra cierto reflejo en la propia vida de Johansen que a lo largo de su vida vivió en lugares tan dispares como Alaska, Denver y California en Estados Unidos, Buenos Aires, Montevideo y Nueva York, su última parada antes de volver a la capital argentina, donde reside en la actualidad.
También tuvo «una fuerte impronta» en su música la educación dada por su madre, que alimentó durante años su cultura musical poniéndole desde música clásica a folclore andino.
Johansen nunca ha escapado de los debates políticos y desde sus primeros discos ha tocado temas sociales en sus letras, otra herencia materna, a la que define como una intelectual feminista y anti imperialista contra la que era difícil rebelarse.
«Yo siempre digo ser hijo de esa generación. Te marca mucho porque si uno se rebelara contra un padre rebelde te convertirías en conservador, yo tendría que ser de derecha, todo mal. ¿Cómo hace uno para rebelarse?», comenta entre risas.
Esta cadena familiar continúa: Miranda Johansen, hija del cantante, inició el año pasado su carrera musical tomando como base un poemario escrito precisamente por su abuela.
Johansen empatiza con la nueva generación de jóvenes que están sacudiendo el tablero musical en Argentina y recela de aquellos que muestran desprecio o critican los nuevos estilos.
«Antes los tangueros se quejaban de los rockeros y ahora los rockeros se quejan de los traperos«, bromea Johansen, que considera que «a veces los grandes ‘popes‘ están muy cómodos, muy atornillados a sus bancas como senadores».
CONCIERTOS VIRTUALES
Quien parece no estar listo para sentarse en su banca todavía es el propio Johansen, que se encuentra en plena preparación de una serie de conciertos virtuales que, si la pandemia lo permite, grabará desde La Tangente, un local de su propiedad en Buenos Aires.
Johansen reconoce que el calor del público es insustituible y comenta divertido que a los músicos les está pasando con los conciertos virtuales lo mismo que a Los Beatles cuando empezaron a tocar en estadios: la tecnología no está preparada.
Igual que no había equipos de sonido suficientemente potentes para sonar en los estadios que llenaban las estrellas de Liverpool, ahora cuando varios músicos intentan conectarse desde puntos distintos para tocar a la vez tienen problemas por los segundos de retraso con los que llega la señal, por eso espera que los protocolos del país austral le permitan compartir escenario.
Además, el intérprete continúa componiendo y afirma que «próximamente» verá la luz un nuevo tema, esta vez en español, compuesto durante un momento de insomnio en la cuarentena.
Y es que, pese a que lleve una década cantando sobre el «Fin de fiesta», parece que Johansen está preparado para que esta década traiga consigo nuevos festejos animados por sus canciones. EFE