Ecuador llegó a 65.018 confirmados por la COVID-19 según el último informe difundido este jueves 9 de junio por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), encargado de atender la pandemia en el país.
La cifra de muertos aumentó a 4.939 oficiales, mientras que en el capítulo de “fallecidos probables” por coronavirus se incrementó a 3.282.
El rubro de “fallecidos probables” corresponde a decesos con síntomas de la enfermedad, pero sobre los que no hay hasta el momento una confirmación forense que certifique la causa de muerte.
Asimismo, la estadística señala que desde el pasado 29 de febrero, cuando se registró el primer caso de coronavirus en el país, 5.900 pacientes se han recuperado de la enfermedad, 8.263 han recibido el alta hospitalaria y 15.414 fueron dados de alta epidemiológica.
Desde que se informara del primer caso el pasado 29 de febrero, se han recogido un total de 174.769 muestras para el coronavirus, entre PCR y pruebas rápidas en Ecuador, un país habitado por más de 17 millones de personas.
Los datos por provincias, que se basan únicamente en las pruebas PCR, indican que la costera de Guayas continúa a la cabeza con 16.275 positivos y 1.634 decesos, seguida de la andina de Pichincha, cuya capital es Quito, con 9.642 casos y 568 muertes.
A esas provincias les siguen en orden Manabí con 4.890 casos; Los Ríos con 2.527; El Oro, que reúne 2.278; Santo Domingo de los Tsáchilas con 2.467 positivos; Esmeraldas con 2.426, y Azuay con 2.099.
Con base en esas pruebas se han descartado 88.761 casos.
El boletín oficial diario precisa que 29.545 contagiados están estables en aislamiento domiciliario y 649 hospitalizados en condición estable, mientras que 308 se encuentran ingresados bajo pronóstico reservado.
A nivel nacional, el grupo etario más afectado es el de 20 a 49 años que aglutina el 58,3 % de los casos, seguido por el de 50 a 64 años que suma el 22,1 %, y el de mayores de 65 con el 15,2 % de confirmados.
Ecuador se encuentra en un proceso de cambio de fase de la estrategia epidemiológica para encarar la pandemia de la COVID-19 y pasar del aislamiento masivo al distanciamiento social, con el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones que entraron en vigor con el estado de excepción el 16 de marzo.
La capital, Quito, inició a comienzos de mes una nueva etapa de desescalada y pasó del color rojo al amarillo en el semáforo epidemiológico, lo que se ha traducido en la reanudación parcial del transporte público.
Además, una reducción en el horario del toque de queda que ahora inicia a las 23.00 horas y termina las 05.00, y mayor actividad comercial y laboral que se ha visto en las calles de la urbe, habitada por unos tres millones de personas. EFE