Ecuador registró este martes 69.570 casos de la COVID-19, lo que representa 1.111 positivos más respecto al lunes, y suma 5.130 fallecidos oficiales, 67 nuevos, además de 3.326 muertes probables, de acuerdo al parte oficial de las autoridades.
Desde que se reportó el primer caso el 29 de febrero, se han tomado un total de 186.879 pruebas, entre PCR y rápidas, gracias a las que se descartaron 93.992 casos, mientras que 5.900 pacientes se recuperaron del virus y otros 9.043 recibieron el alta hospitalaria.
De las 24 provincias de Ecuador, Guayas, sigue liderando la lista de casos, con 16.610, el equivalente al 27,40 % a nivel nacional, aunque la de Pichincha, cuya capital es Quito, se acerca con diferencia a las demás, al registrar 10.920 positivos, 239 más que en la víspera, lo que representa el 18,02 % de los contagios.
Les siguen Manabí con 5.276 casos, Los Ríos con 2.627, Santo Domingo de los Tsáchilas con 2.638, Esmeraldas con 2.636, El Oro con 2.432, Azuay con 2.363, Tungurahua con 1.497, Cotopaxi con 1.529, Loja con 1.450, Morona Santiago con 1.409 y Chimborazo que suma 1.023.
El resto de las provincias ecuatorianas, incluyendo la circunscripción territorial de Galápagos (100 casos), registran menos de un millar de confirmados, aunque la provincia de Santa Elena alcanza los 998, diez nuevos casos en las últimas 24 horas.
Ecuador se encuentra desde el mes pasado en un proceso de desescalada en las restricciones en su estrategia epidemiológica para encarar la pandemia de la COVID-19.
La ciudad segunda ciudad del país, Guayaquil, cabecera de Guayas, pasó del color rojo al amarillo en el semáforo epidemiológico el 20 de mayo, aunque sigue aglutinando el mayor número de casos del país.
Quito inició el 3 de junio una nueva etapa de desescalada, que ha conducido a un incremento de contagios en la capital ecuatoriana que sigue bajo algunas limitaciones pese a encontrarse en color amarillo, como el cierre de teatros y cines o la suspensión del transporte interprovincial, entre otras medidas.
Cuando Quito pasó a la nueva fase en la desescalada, la provincia de Pichincha acumulaba el 13 % de los casos a nivel nacional, mientras que hoy supera el 18 %.
El coronavirus SARS-CoV-2 sigue imparable en Latinoamérica con unos 3,5 millones de casos y más de 145.000 muertes y ha puesto contra las cuerdas a los frágiles sistemas de salud de la región.
En plena fase de transmisión «intensa» del virus, como lo ha descrito la Organización Mundial de la Salud (OMS), países como Panamá, Ecuador, Perú o Bolivia han advertido en la última semana de un desborde, mientras otros, como Colombia, Brasil o Chile, intentan mantener a flote los servicios con la capacidad hospitalaria al máximo de su capacidad en varias de sus ciudades.
La saturación de los servicios ha ido escalando a la par del aumento vertiginoso de contagios en la región, que alcanzó en los últimos días el primer lugar del mundo en número de casos y el segundo en decesos, después de Europa. EFE