Propietarios y conductores de buses de transporte interprovincial insisten en la necesidad de que se les autorice el retorno a sus actividades, que están suspendidas desde marzo por la pandemia de la Covid-19.
Ayer hicieron un nuevo plantón, esta vez en los alrededores de la Terminal Terrestre de Cuenca, en donde estacionaron sus unidades como una acción de protesta.
Asimismo, hicieron un recorrido en caravana con sus vehículos por varias calles de la ciudad con el fin de mostrar su malestar por la falta de respuesta positiva por parte de las autoridades.
Hasta ahora solamente se han reactivado los buses interprovinciales que van entre Cuenca y Loja. También otros de recorridos intercantonales, por ejemplo, a Paute, Gualaceo, Girón, Santa Isabel, entre otros.
Juan Carlos Olmedo, propietario de un bus de transporte interprovincial, explicó que están en la quiebra y que corren el riesgo de que sus unidades sean embargadas por deudas.
Algo similar dijo Geovanni Méndez, conductor de la compañía Ejecutivo San Luis, quien está desempleado desde abril debido a que este transporte se paralizó.
Cerca de las 11:00 Xavier Martínez, gobernador de la provincia de Azuay, se reunió con dirigentes de la Unión de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Azuay (UCTIPA).
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También con representantes del Sindicato de Choferes de Azuay, organización que ha solicitado a las autoridades que se habilite el transporte interprovincial con un protocolo de bioseguridad.
Los transportistas pidieron a Martínez, como presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Azuay, que apruebe la reapertura de más rutas interprovinciales.
Actualmente la Terminal Terrestre de Cuenca está habilitada para operar, pero falta que también se habiliten las terminales, principalmente, de destinos como: Guayas, El Oro y Pichincha. (CSM)-(I)
