Mañana se reúne el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal con una consigna que sobrepasa definir el color del semáforo de restricciones. Tendrá 15 días para estructurar las normas que lleven a Cuenca a la ‘nueva normalidad’.
El director de Planificación del Municipio de Cuenca, Josué Vega, indicó que el alcalde Pedro Palacios valorará la situación para “tomar las mejores decisiones”.
Palacios sostuvo a inicio de semana que las resoluciones a nivel local se definen con base en parámetros técnicos, los mismos que serán utilizados para enfrentar el cese de las restricciones a la movilidad y reunión, incluyendo el toque de queda.
Dichos parámetros miden básicamente la corresponsabilidad ciudadana, la situación económica de la población y la capacidad hospitalaria para combatir los casos de coronavirus.
De acuerdo con las cifras del ECU-911, el panorama no es alentador. Las fiestas se incrementaron el fin de semana al igual que las aglomeraciones, mientras el número de levantamiento de cadáveres, con más de 120 en lo que va de agosto, supera en promedio a los meses anteriores.
Los datos del Ministerio de Salud Pública tampoco son los mejores. Hasta ayer se registraron 4.148 contagios, las áreas UCI están llenas y el número de pacientes en cuidados intermedios sobrepasa las 100 camas ocupadas.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zeballos, informó ayer que Azuay y Guayas mantienen un índice de infección por sobre la media nacional, lo que representa un riesgo de incremento de casos.
Opciones
Si bien el Municipio no tiene la potestad de resolver un toque de queda, ley seca o restricciones en las reuniones y la movilidad, sí tiene competencia sobre el espacio público y el funcionamiento de los locales, por lo que para controlar el virus se puede optar por una ordenanza.
Así lo sostiene el abogado Adrián Castro, quien considera que dicha ordenanza “podría decidir sobre la prohibición de la ocupación del espacio público de Cuenca en los horarios que técnicamente considere necesario”.
La otra opción es el autocuidado. El médico intensivista Carlos Romero sostiene que “indudablemente el relajamiento de las medidas va a incidir en más casos”, por lo que la responsabilidad ciudadana es de vital importancia.
“El que se cuide estará a salvo, el que no lo haga se tendrá que atener a las consecuencias” sostiene el galeno. (JMM) (I)