Falta de recursos, reducida capacidad de control y asistencia médica -sobre todo- en los cantones pequeños e incumplimientos ciudadanos a las normas de bioseguridad. Estos tres factores hacen que los municipios del Austro se resistan al fin del estado de excepción en la emergencia sanitaria del COVID-19 que anunció el Gobierno.
De acuerdo con Ejecutivo a mediados de septiembre próximo iniciará una nueva etapa para la reactivación del país, cuando han transcurrido más de cinco meses de una serie de restricciones sustentadas en los protocolos de semaforización.
En este contexto, las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago suman 8.771 casos confirmados en lo que va de la emergencia, de los cuales, 1.547 están activos, según el último reporte de la Coordinación Zonal 6 del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Estas cifras más la realidad económica y operativa dejan dudas en los alcaldes de lo que podría suceder sin el estado de excepción y con la normalización de actividades.
Análisis
Para Claudio Loja, alcalde de San Fernando y presidente de la Asociación de Municipalidades del Azuay (AMA), a más tardar la próxima semana convocará a una sesión “virtual” a los 15 alcaldes de la provincia para tomar una resolución conjunta al respecto. Expresó que la situación es “bastante compleja” -porque sin recursos por las deudas del Gobierno, la falta de logística y personal de control en las calles- se generarían mayores riesgos.
Citó como ejemplo a San Fernando, un cantón pequeño del Azuay, donde existen dos policías y “ni siquiera contamos con un centro de salud en adecuadas condiciones”. A su criterio, las autoridades del Gobierno deberían continuar con el estado de excepción.
En Azogues -foco de infección de la provincia del Cañar con 496 casos (437 recuperados) cifras de la Coordinación Zonal- temen por rebrotes.
De acuerdo con Romel Sarmiento, alcalde y presidente del Comité de Operaciones y Emergencias (COE) Cantonal de Azogues, se debe mantener -en el caso de su cantón- el semáforo “amarillo” para que continúen las restricciones como el toque de queda, ya que los rebrotes se darían “por la libertad que tendrán las personas en salir, participar de reuniones y libar en los espacios públicos”.
Sarmiento aseguró que el instante que se elimine el estado de excepción y las restricciones “nos dejan sin poder de decisión a los municipios –porque si tomamos decisiones puntuales- nos aislaríamos de la actividad económica y comercial con las otras municipalidades de la región”.
Los 12 municipios de Morona Santiago protestarán este lunes y martes por la falta de transferencias económicas del Gobierno, y luego, se convocarán para analizar sobre el fin del estado de excepción.
Mauro Shakai, alcalde de Huamboya y presidente de la Mancomunidad de los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales de Morona Santiago (MAGAMS), adelantó que el problema es la falta de recursos para enfrentar la emergencia y ejecutar obras y proyectos. (BPR)-(I)
Diálogo para un consenso
La Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) Regional 6 -integrada por los 34 municipios de Azuay, Cañar y Morona Santiago- propondrá hasta la próxima semana un espacio de diálogo para analizar el anunció gubernamental y llegar a un consenso, comentó Patricio Maldonado, alcalde de Nabón y presidente del gremio municipalista.
Explicó que la situación es “compleja” en toda la región por la emergencia sanitaria. Enumeró contagios comunitarios en cantones azuayos como: Cuenca, Gualaceo y Paute, además de Azogues del Cañar, y Macas y Sucúa de Morona Santiago.
A esto se suman, limitaciones en espacios de atención a la salud pública, considerando que la mayoría de personas no están en las condiciones económicas para acudir a centros privados por los altos costos, comentó Maldonado. (I)