OPINIÓN|
La memoria es una cualidad que ya la quisiéramos, nos permite lucirnos, no cometer errores, actuar correctamente, aprender, servir de mejor manera, etc. Existen métodos para cultivarla, pero no deja de ser una cualidad personal extraordinaria. Muy sonado ha sido el juicio “arroz verde o sobornos 2012-2016”, no todos asienten y aprueban el tratamiento jurídico de una sentencia dictaminada. El expresidente Correa no recuerda que el caso “El Universo” fue ágil y que él “metió la mano en la justicia” y que fue imposible como en muchas de sus actuaciones decir nada, pues sencillamente quienes se atrevían eran motivo de burla, morfa, persecución y hasta juicios con su aparato de justicia, no importaba edad, etnia, sexo ni condición, los liquidaba el poseedor de hybris. Los periodistas fueron denominados sicarios de tinta y de allí surgieron F Villavicencio y C Zurita, protagonistas en demostrar lo actuado por una estructura criminal, que lesionó los más caros intereses de un pueblo. Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todos el pueblo todo el tiempo (Abraham Lincoln).
Que pronto olvidó el pueblo los sobreprecios y el despilfarro de dineros en elefantes blancos, hoy necesarios por la pandemia de corrupción, nadie está sobre la LEY, y no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. El caudillismo ha gestado tanto mal y la miseria de un país que debería ser prospero, que concluye mostrando el Ecuador que tenemos y el futuro que nos espera en tanto no tengamos memoria para elegir y exigir de nuestros seleccionados por acto electoral a servirnos con ética, respeto y moral. En el pasado, aquellos que locamente buscaron el poder cabalgando a lomo de un tigre, acabaron dentro de él. (J.F.Kennedy). Ejemplar el actuar de la Fiscal Salazar. (O)