El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pidió este miércoles dinero a los países desarrollados para «ir recuperando nuestras economías», mientras el mundo encuentra una cura para la pandemia de la COVID-19, que se ha cobrado la vida de al menos 151 personas en el país.
En una teleconferencia del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) sobre «la era post-COVID-19», Ortega propuso a la comunidad internacional «avanzar todos, dándole continuidad en la lucha contra la pandemia hasta que tengamos la famosa vacuna, y a la par de esto, ir recuperando nuestras economías, determinante es la liquidez que gozan los países desarrollados».
El presidente nicaragüense propuso que «las potencias económicas mundiales puedan volcar una pequeña parte de esa liquidez, que puedan recortar un poco los nuevos programas que están desarrollando en el campo militar (…) y que esos fondos se apliquen a los países en vías de desarrollo, entre los que nos encontramos nosotros».
El mandatario afirmó que los países del SICA están «sufriendo los embates de esta pandemia, no solamente en pérdidas de vida, sino en el daño de la economía, en el daño al crecimiento económico, en el recrudecimiento de la pobreza, cuando veníamos avanzando en la derrota de la pobreza».
Las autoridades de Salud registran 5.170 casos confirmados, 1.027 activos, 3.898 recuperados y 151 fallecidos, para una tasa de letalidad del 3 %.
Los datos del Ministerio de Salud mantiene el contraste con los del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios que da seguimiento a la pandemia, que reporta 2.735 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el nuevo coronavirus, así como 10.396 casos sospechosos
Nicaragua es uno de los pocos países de América que no ha establecido restricciones en medio de la pandemia, mientras que el Gobierno es criticado por promover eventos públicos y aglomeraciones.
El manejo de la pandemia por parte del Gobierno ha causado preocupación en las organizaciones dedicadas a la salud y los derechos humanos en la Organización de los Estados Americanos (OEA) y en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ortega se ha declarado en contra de la campaña «Quédate en casa» porque, a su juicio, destruiría la economía local, que se ha contraído los dos últimos años y que es mayoritariamente informal
El producto interno bruto (PIB) nicaragüense decreció un -3,9 % el año pasado, y -4 % en 2018, como producto de la crisis social y política que afecta al país desde hace más de dos años, según el Banco Central de Nicaragua.
Para 2020 las autoridades esperaban un crecimiento del 0,5 %, pero en junio pasado el presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, admitió que habrá un retroceso de entre el -4,0 % y -4,5 %, como producto de la pandemia.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó un -5,9 % para Nicaragua este año, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) un -6 %.EFE