El argentino Gonzalo Turri levantó el trofeo que acredita al Club Deportivo Gloria como tricampeón del fútbol azuayo.
El mediocampista, de 27 años, oriundo de Tandil que esta temporada portó la banda de capitán llegó a Cuenca hace dos años en busca de hacerse de un espacio y un nombre en el balompié ecuatoriano.
Al inicio fue difícil, hasta encontrar un equipo que le abra las puertas para darle una oportunidad. Durante este lapso incluso, tuvo que subsistir vendiendo pizza en la playa.
Turri, hincha confeso de Boca Juniors y admirador de Juan Román Riquelme, compartió con Diario El MERCURIO, varias anécdotas que vivió dentro y fuera de las canchas, en la siguiente entrevista:
¿Cuáles son esas sensaciones de haber levantado el trofeo de campeón azuayo lejos de casa?
De mucha alegría, obviamente tengo un montón de sensaciones por el hecho de conseguir el primer objetivo que nos trazamos a inicios de año. Hoy estamos a mitad de camino, hay nuevos objetivos por alcanzar como buscar un cupo a Primera B.
¿Qué tiempo resides en Cuenca?
Llegué a principios de 2019, así que sería el segundo año que juego en el Club y la verdad que me encuentro muy agradecido con los chicos que me han recibido de la mejor manera y de arranque me han hecho sentir uno más.
¿Qué te motivó venir a Ecuador y dejar Argentina?
Tomé la decisión de venir a Ecuador para cumplir un sueño. Mi objetivo era conseguir una oportunidad en algún equipo.
Realmente cuando arribé al país no tenía nada fijo, por suerte pude incorporarme a Gloria y sinceramente creo que me sumé en el momento indicado al Club indicado.
¿La idea siempre fue venir a Cuenca en busca de una oportunidad o quizás fue pura casualidad?
Sí, un poquito de casualidad. Yo salgo de Argentina rumbo a Ecuador por un amigo que vive en Montañita desde hace unos siete años.
Él tenía el contacto del profe (Juan Carlos) Elías y pudo conseguirme una prueba en el equipo.
¿A qué te dedicabas durante el tiempo que vivías con tu amigo?
Mi amigo es dueño de una pizzería en Montañita. Para mantenerme tuve que trabajar primero en la cocina y después salí a vender conos pizza en la playa.
¿En Argentina siempre te dedicaste al fútbol?
Sí. Por suerte desde chico tuve la posibilidad de jugar siempre al fútbol. Encaro la vida y subsisto jugando fútbol, que es lo que mueve mi vida.
Nací en Tandil. Viví en mi ciudad hasta los 13 años para luego irme a Buenos Aires, ahí hice las inferiores en Banfield hasta los 17 años. No tuve la oportunidad de llegar a primera, pero se me abrieron las puertas en otros lugares.
Después siempre jugué en el ascenso de Argentina, en la cuarta categoría, una división muy complicada por el número y el nivel de los jugadores. Por ahí las posibilidades son un poquito más escasas.
¿Cuáles son los objetivos trazados a mediano y largo plazo?
La idea es ascender con el Club Gloria. Yo vine para un proyecto de 5 años y pienso que vamos bien encaminados.
¿Siempre has jugado de volante 5? ¿Te sientes cómodo en esta posición?
Sí, siempre he jugado en esta posición y me siento muy cómodo. Juego de doble cinco y creo que es una posición de mucha responsabilidad que me conviene por mi juego.
¿Te mantienes en contacto con tus familiares en Argentina?
Claro, seguro. Al inicio fue un poco difícil, ellos sufrieron cuando vine a Ecuador, porque no tenía nada fijo, vine a la deriva, pero cuando les conté que conseguí un Club, se alegraron mucho.
Lamentablemente desde que llegué a Ecuador no he tenido la oportunidad de ir a visitarlos. Tenía muchas ganas de visitarlos este año, pero lamentablemente no se pudo por la pandemia.
En Argentina se encuentran mi padres, abuelos, hermanos…Novia no tengo, así que estoy tranquilo en ese sentido (sonríe) porque no tengo a quien responder.
¿Tus hermanos también practican fútbol?
Mi hermano mayor toda la vida ha jugado al fútbol. Mide 1, 90 metros, es un grandote (sonríe), yo salí chiquitito (mide 1, 73), y después tengo tres hermanos menores.
¿En este tiempo se puede decir que ya te has adaptado a las costumbres de Ecuador?
La verdad que sí. En ese sentido soy bastante abierto, me adapté rápido al medio. Por ahí también, como te dije, los chicos del Club me simplificaron mucho, aceptándome rápido en el grupo.
El país es hermoso, me encanta. No tenemos mucho tiempo para pasear, pero lo poco que conozco me gusta mucho.
¿Cómo es la convivencia en la Casa Club con los otros jugadores?
A mí me sirvió mucho la experiencia de estar en las inferiores en Banfield, un Club que se parece mucho a Independiente del Valle. Nosotros vamos camino a eso, actualmente tenemos una Casa Club, en donde compartimos entre todos, a pesar que la convivencia siempre será complicada, sin embargo, en los dos años que llevo no he tenido ningún problema serio.
Incluso todos debemos cumplir algunas normas y obligaciones dentro de la Casa Club. No hay ninguno que se salve.
¿Hincha de qué equipo? ¿Admirador de Diego Armando Maradona?
Soy hincha de Boca Juniors, el único grande de la Argentina. Por otra parte no llegué a verlo jugar al Diego, obviamente uno sabe lo que fue, pero quizás por eso no lo siento tanto como a Juan Román Riquelme, quien es lo más grande que vi.
¿Algún dato adicional que desees agregar a esta entrevista?
Nada, solamente agradecerte a vos y a Diario El Mercurio por darnos estos espacios al Club. Estamos muy contentos por lo que estamos logrando y vamos a hacer todo lo posible para meter otro equipo azuayo en Primera B.
La verdad será muy complicado porque ahora vamos al mata-mata (Playoffs Nacionales) o eliminación directa. Entonces, vos puedes levantarte el día del partido con el pie izquierdo y puedes perder todo lo que venías haciendo bien en el año, por lo que debemos estar muy atentos. (JMB) (D)