OPINIÓN|
Se ha definido hasta ahora que la clave de la vida social se encuentra enraizada en las concepciones y hechos políticos, pienso en Giorgio La Pira y su respuesta a las necesidades sociales. En efecto la relación del poder con los ciudadanos es directa, así para definir una actividad determinada como el trabajo, tenemos que descubrir el entramado de normas que regulan las relaciones sociales de producción, pensemos que desde la economía hasta los servicios básicos como educación, salud, comunicación, seguridad social, relaciones e instituciones civiles como la misma familia, están regidas por las leyes que organizan la convivencia humana.
Y quienes hacen las leyes desde la Constitución, dependen de las decisiones políticas, que en democracia se origina en la voluntad ciudadana, son las ideas como las circunstancias específicas las que moldean las respuestas que damos a esos problemas y necesidades que motivan la línea maestra a seguirse, esa línea es la Constitución con el sistema normativo de la vida comunitaria.
Por eso la importancia de saber elegir a nuestros representantes. Los ejemplos de los aciertos y desde luego de los errores cometidos en las elecciones de gobiernos y asambleas o los casos de consulta directa, sea el referendo o plebiscito son múltiples y aleccionadores. En América Latina, Ecuador como Venezuela, Bolivia o Chile, precisamente en estos tiempos, nos ofrecen el cuadro paradójico de la esperanza en el cambio y la frustración final, demandando nuevos emprendimiento para recuperar la seguridad jurídica y el necesario nivel del bienestar para todos. Chile en la Consulta de este domingo ha votado por el cambio constitucional y el Ecuador, igualmente tiene que emprender su camino hacia una nueva Constitución… Sigue (O)
