Para el pintor Olmedo Quimbita el arte no se puede detener, ni siquiera con la emergencia sanitaria encima. Si bien cumplió con el confinamiento, las actividades en las que están envueltas las expresiones artísticas deben continuar de alguna manera, según él.
Y con esa convicción, Quimbita decidió inaugurar una galería en Cuenca para exponer sus pinturas que ya son conocidas entre el público cuencano. Mientras algunos espacios culturares han desaparecido en la ciudad, el pintor ha apostado por entregar un lugar pequeño pero cómodo para que la gente puede observar su trabajo.
Desde hace algunos años ya tenía la idea de instaurar su galería, y en medio de la emergencia sanitaria, se arriesgó a abrirla en la calle Larga.
“Hace algún tiempo hice una exposición de mis treinta años de trayectoria en Cuenca. Mucha gente me acogió por mis cuadros. Entonces abrí un espacio permanente para recibir al público”, dijo Olmedo a diario El Mercurio.
La respuesta de la ciudad ha sido favorable para el pintor, que reside en Guayaquil. Algunas de sus obras se han vendido y las visitas han sido constantes en la galería.
Galería para coleccionistas
Olmedo no es el único que le apostó a una galería. El cuencano Andrés Vázquez, junto con un grupo de personas relacionadas con el diseño y teatro, inauguraron Artkam, un espacio en donde se da lugar a varias expresiones: desde la presentación de obras hasta la exhibición y venta de artículos coleccionables relacionados, principalmente, con los cómics.
El espacio fue inaugurado a mediados de octubre. Desde entonces, docenas de personas han visitado el lugar para tomarse fotos con las réplicas de personajes de la ficción, para tomarse un café o para ver obras de teatro.
“A pesar de que estamos en una situación compleja hemos abierto y la gente nos ha visitado… Han adquirido nuestros productos que son de reproducción limitada. No hacemos por cientos. Y eso les gusta a los compradores”, dijo Vázquez.
El concepto de la galería se ha reducido a la especialización. Por esa razón, y por las medidas de bioseguridad, los artistas trabajan solo cuando el público reserva el lugar. Y mientras no hay gente en sus mesas, la labor se traslada hacia su fábrica, en donde se reproducen bustos, armaduras, cascos, camisetas, entre otros productos.
Los trabajos de Artkam ya empezaron antes de la inauguración de la galería, sin embargo, Andrés vio la necesidad de contar con un espacio en donde la gente pueda palpar lo que estaban reproduciendo.
Quienes deseen conocer Artkam pueden hacerlo con reservación previa, a través de la página de Facebook de la galería o por el número de Whatsapp: 0992989191. (AWM)-(I)