Vizcarra, otro presidente latinoamericano que no termina su mandato

Martín Vizcarra, quien este lunes fue destituido como Presidente de Perú tras un segundo proceso de vacancia en el Congreso, se suma a la larga lista de mandatarios latinoamericanos que no han podido finalizar sus mandatos presionados por crisis, por juicios parlamentarios o por golpes de estado.

Vizcarra se enfrentó este lunes a un segundo juicio político en el Congreso, que en esta ocasión estuvo motivado por las declaraciones de aspirantes a testigos protegidos que aseguraron que el ahora expresidente recibió sobornos cuando ejercía como gobernador de su natal región de Moquegua (2011-2014).

Martín Vizcarra ya había salido victorioso de un primer juicio que le abrió el Congreso tras la difusión de tres audios que supuestamente revelaban que había ocultado o mentido sobre su participación en la contratación de un histriónico cantante en el Ministerio de Cultura.

Vizcarra, quien era el vicepresidente de Pedro Pablo Kuczynski, asumió la Presidencia de Perú en marzo de 2018 luego de que Kuczynski renunciara al cargo, tras las denuncias del partido fujimorista Fuerza Popular sobre una presunta compra de votos de legisladores para evitar su destitución por supuestos lazos con la empresa brasileña Odebrecht.

Como ellos, un buen número de presidentes de la región han tenido que abandonar antes de tiempo.

«FORZADOS» A RENUNCIAR

En Bolivia, el propio Evo Morales puso fin a casi catorce años en el poder, al renunciar a la Presidencia el 10 de noviembre de 2019 denunciando un golpe de Estado en contra, luego de que fuera declarado ganador de las elecciones en medio de acusaciones de fraude electoral a su favor.

El 2 de septiembre de 2015 el guatemalteco Otto Pérez Molina, el primer militar electo popularmente en el país centroamericano, se vio forzado a renunciar a la Presidencia, tras el escándalo de corrupción conocido como «La Línea».

El boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada renunció como presidente el 17 de octubre de 2003 y ese mismo día viajó a Estados Unidos, donde actualmente afronta una demanda civil por las muertes ocurridas durante la llamada «guerra del gas».

El 20 de diciembre de 2001 Fernando de la Rúa fue el segundo presidente que dimitió a la Presidencia de Argentina, donde se registraba una crisis económica y social.

En medio de acusaciones y revelaciones de corrupción, el 19 de noviembre de 2000 Alberto Fujimori, quien había sido reelegido, salió de Perú y envió su renuncia desde Japón, la cual fue rechazada por el Congreso y fue destituido por «permanente incapacidad moral».

El haitiano Jean Bertrand Aristide renunció a la Presidencia del país más pobre de América en marzo de 2004 para, según dijo, «evitar un derramamiento de sangre».

El paraguayo Raúl Cubas renunció a la jefatura de Estado el 28 de marzo de 1999, tras un juicio político.

LA PESADILLA DEL «IMPEACHMENT»

Dilma Rousseff, la primera mujer presidenta de Brasil, quien fue destituida el 31 de agosto de 2016 por el Senado en el marco de un juicio político, tras hallarla culpable de incumplir la ley de responsabilidad fiscal por haber modificado los presupuestos vía decreto, sin autorización legislativa.

El 22 de junio de 2012 el paraguayo Fernando Lugo fue destituido en un juicio parlamentario por mal desempeño de sus funciones y por su responsabilidad en los enfrentamientos entre policías y campesinos en la provincia de Curuguaty que dejaron unos 17 muertos.

El 28 de junio de 2009, Manuel Zelaya fue destituido por el Congreso de Honduras, después de que militares lo detuvieron y lo deportaron a Costa Rica, en momentos en que pretendía reformar la Constitución desoyendo impedimentos legales.

Cuatro años antes, el 20 de abril de 2005, Lucio Gutiérrez fue destituido como presidente de Ecuador en un juicio político en el Congreso por abandono del cargo, después de que el exmandatario en medio de un fuerte clima de tensión en Quito escapara del Palacio de Carondelet por el techo donde le esperaba un helicóptero del Ejército.

En el mismo país, pero en 1997 el Parlamento de Ecuador destituyó a Abdalá Bucaram, tras apenas haber cumplido cinco meses en el Gobierno, fue acusado de «incapacidad mental para gobernar».

El dos veces presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez fue destituido, juzgado y condenado en marzo de 1993 por malversación de fondos a 22 meses de prisión, pena que cumplió en su domicilio.

Fernando Collor de Mello, primer presidente después de la restauración de la democracia en Brasil, renunció en diciembre de 1992, en momentos en que el Senado buscaba su destitución por corrupción.

El 8 de julio de 1989 Raúl Alfonsín presentaba su renuncia ante la ola de protestas sociales que se registraban en Argentina.

GOLPES DE ESTADO

El ecuatoriano Jamil Mahuad fue depuesto mediante un golpe de Estado cívico-militar el 21 de enero del año 2000, en medio de protestas por su programa de austeridad y el anuncio de la «dolarización» de la economía.

El guatemalteco Jorge Serrano Elías protagonizó un autogolpe de Estado, conocido como el «Serranazo» el 25 de mayo de 1993, por el que se vio forzado a salir del país. EFE

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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