Por tan solo 45 segundos –lo que casi, dura un parpadeo- Richard Carapaz, conocido como “la locomotora de Carchi”, no se colocó en el primer lugar, en la mundialmente conocida, como la vuelta a España.
Se cierra el año del deporte de la rueda, con una ubicación singular. Este deportista de tan solo 27 años, se convierte en el héroe del ciclismo nacional, detrás del esloveno Primoz Roglic, quienes se juntaron en el simbólico lugar de la capital madrileña: la Plaza de Cibeles, rincón que se vio envuelto por el flamear de una gran bandera tricolor, la bandera ecuatoriana, sostenida por miles de compatriotas que acompañaron a este gran ciclista.
Algunos exponentes del deporte ecuatoriano, han brillado a lo largo de los años en distintos escenarios del convivir deportivo: Alberto Spencer, Andrés Gómez, Alexandra Escobar, Francisco Segura, Rolando Vera y Jorge Delgado, pero fue Jefferson Pérez, el único medallista olímpico del país, que se hiciera acreedor a sus 22 años, a un primer lugar, esa ocasión, en la carrera de Atlanta, en 1996.
Ecuador se ha destacado en el deporte desde distintas disciplinas. Es el momento para que el país exhiba, de igual manera, sus mejores talentos en el convivir político y administrativo. Que la cordura y la honestidad brillen en el desarrollo nacional. La prensa diaria se nutre de miles de casos de ecuatorianos que terminan siendo buscados por su trayectoria penal, desde las más altas dignidades del acontecer del país. ¡Que el ejemplo deportivo, sea una brújula en el convivir del Ecuador! (O)
