Los máximos responsables de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza para las Vacunas GAVI y otros organismos unidos por COVAX indicaron hoy que ya han firmado contratos para asegurarse las 2.000 millones de dosis que se habían propuesto distribuir en 2021 para garantizar que la quinta parte de la población mundial se inmunice.
«Tras uno de los años más oscuros que hemos conocido, vamos a asegurarnos de que la luz al final del túnel brille para todos», señaló en la rueda de prensa en la que anunció los avances de COVAX la directora ejecutiva del Fondo Internacional de la ONU para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore.
Los primeros contratos de envío de vacunas a países en desarrollo se firmarán ya en enero, y el consejero delegado de GAVI, Seth Berkley, afirmó que con los actuales acuerdos asegurados se espera que «todos los grupos de mayor riesgo, tales como los trabajadores sanitarios, estén ya vacunados antes de finales de junio».
PFIZER Y MODERNA AÚN NO ESTÁN, ASTRAZENCA SÍ
La duda está en cuáles son las farmacéuticas que van a proveer estas vacunas, ya que la que se está administrando ya en países como el Reino Unido, producida por Pfizer y BioNTech y con una eficacia de alrededor del 95 %, no está en el programa COVAX.
Otra muy avanzada y con similar eficacia, la de la estadounidense Moderna, sí está sobre el papel en esa iniciativa de la comunidad internacional, aunque aún no ha cerrado un acuerdo concreto con COVAX.
«Estamos en contacto con Pfizer y Moderna y esperamos llegar a acuerdos con ellas, pero aún no estamos listos a día de hoy», reconoció Richard Hatchett, consejero delegado de la Coalición para la Preparación contra Epidemias CEPI, que junto a OMS y GAVI forma el núcleo de COVAX.
Quienes sí están en el programa son la firma sueco-británica AstraZeneca, que hoy confirmó en la misma rueda de prensa que brindará inicialmente y sin ánimo de lucro 175 millones de dosis a COVAX, y Johnson & Johnson, que colaborará con 200 millones.
La vacuna de AstraZeneca ha mostrado en test una eficacia menor a las de Pfizer y Moderna, del 70 %, aunque los expertos señalan que es un porcentaje suficiente en el combate de epidemias, mientras que la de Johnson & Johnson aún no ha finalizado sus ensayos clínicos, y dará a conocer los resultados de éstos en enero.
Los directivos de las dos compañías, presentes en la rueda de prensa de hoy, destacaron en todo caso que sus productos presentan la ventaja de que no deben conservarse a temperaturas ultrafrías, como sí ocurre con las de Moderna o Pfizer (la de Johnson & Johnson además requerirá sólo una dosis, frente a las dos del resto).
Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca, agregó que el objetivo de su compañía es producir unos 3.000 millones de dosis en 2021, y no buscar beneficio económico con ellas mientras la pandemia esté declarada como tal: dos tercios de ellas se dirigirían a países de ingresos medios y bajos.
Otra empresa importante en el proyecto es el Serum Institute of India, una de las mayores fabricantes mundiales de vacunas, que colaborará con AstraZeneca en la elaboración de las primeras dosis, con capacidad para producir hasta 900 millones el próximo año, señaló su consejero delegado Adar Poonawala.
«Habrá que decidir qué vacunas son mejores según grupos de edad, etnias, etcétera, pero parece que las de AstraZeneca y Johnson & Johnson serán las más asequibles», señaló el empresario.
MÁS DE 2.200 MILLONES DE DÓLARES RECAUDADOS
Entre tantas cifras, y pese a las dudas aún existentes, farmacéuticas y organizaciones internacionales coincidieron hoy en ser optimistas, ya que, en palabras del máximo responsable de GAVI «aún necesitamos más dosis, y más financiación, pero el camino a seguir ya está claro».
«Es el momento de creer que el final de la pandemia está a la vista, pero no podemos bajar la guardia», señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Berkley indicó que 85 de las 92 economías en desarrollo con derecho a recibir vacunas anticovid a bajo coste (entre ellas Bolivia, El Salvador o Nicaragua) ya las han solicitado.
Recordó que aunque el programa COVAX ha recibido hasta el momento 2.200 millones de dólares, suficiente para dar sus primeros pasos, necesita aún 4.600 millones de dólares adicionales para continuar después de 2021.
«La misión de COVAX acaba de empezar, y su éxito dependerá no sólo de la habilidad para financiarse o de aumentar las vacunas que participen en ella, sino también de la preparación de los países para distribuir las vacunas». subrayó.
En este sentido, la máxima responsable de UNICEF señaló que la organización prestará sus décadas de experiencia en campañas universales de vacunación infantil, por ejemplo con la distribución de jeringuillas (ya tiene preparadas 500 millones) y de miles de aparatos para la conservación en frío de las dosis.
También señaló que en colaboración con las aerolíneas mundiales hay capacidad para doblar la actual capacidad de distribución de vacunas y poder transportar unas 850 toneladas mensuales de estos productos. EFE