El debate electoral es un insumo necesario para que la ciudadanía decida responsablemente su voto; además conocer las ofertas de campaña y programas de gobierno de los candidatos es un derecho de los votantes. Es un espacio para acceder a la información con transparencia, deliberar respetando la pluralidad ideológica, y la diversidad de ideas contrastadas de las opciones electorales. Los formatos que se usen deben perseguir un fin último, incentivar un voto consciente.
El 5 de enero el Consejo Nacional Electoral aprobó el reglamento de debates electorales obligatorios y según el calendario electoral se desarrollará el martes 17 de enero; bajo los principios de máxima divulgación para el voto razonado, eficiencia para la concentración de la audiencia, equidad y equilibrio para todos los candidatos, no discriminación en el acceso a la información y responsabilidad legal.
En muchos países constituye un fundamento de la democracia electoral, es casi un rito que debe cumplirse y la población se prepara a sintonizarlo sin excusa alguna. En Ecuador es obligación a partir de la última reforma electoral; sin embargo, nunca falta la recomendación del asesor de campaña de no asistir, si las encuestas de intención del voto le favorecen con el primer lugar. Uno gana el debate y otro las elecciones. (O)