Bolivia no ha pagado cuatro veces más que los demás países por la vacuna rusa

Es falso que el Gobierno boliviano de Luis Arce haya pagado por las vacunas rusas contra la covid-19 cuatro veces más que otros países, como afirman mensajes difundidos en redes sociales que manipulan el precio real de este fármaco, comercializado como Sputnik V.

En los últimos días ha circulado en Facebook y en Twitter un mensaje donde se acompaña la imagen de una dosis de la vacuna Sputnik V con un texto en el que se asegura que el Gobierno de Arce ha cometido un «robo histórico en plena pandemia” al pagar 9,80 dólares por cada dosis de la vacuna rusa en vez de los «1,78 euros» (2,16 dólares) de su «precio mundial».

En Bolivia «se rechazó la vacuna certificada y gratuita para comprar 5,2 millones de dosis de vacunas rusas con sobreprecio que no están certificadas», asegura el texto de esta publicación sobre el fondo de un fotomontaje en el que se puede ver al actual mandatario boliviano junto a su padrino político, Evo Morales, con fajos de billetes de banco.

La misma afirmación se encuentra en mensajes de Twitter que aseguran que la ministra belga de Presupuestos, Eva de Bleeker, es quien confirmó que la Sputnik V cuesta solo 1,78 cuando reveló los precios, en principio secretos, de las vacunas contra la covid-19 adquiridas en la UE.

DATOS: En realidad, Bolivia compró cada dosis de la Sputnik V al precio que su fabricante había estipulado para todo el mundo, mientras que el valor de 1,78 euros corresponde, según explicó la ministra belga a mediados de diciembre, a la vacuna desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca junto a la Universidad de Oxford.

BOLIVIA LA COMPRÓ AL MISMO PRECIO QUE OTROS PAÍSES

De acuerdo con la página web oficial de la Sputnik V, para los mercados internacionales “el costo de una dosis de la vacuna -que necesita dos aplicaciones- será menos de 10 dólares”. Ese valor (equivalente a unos 8,40 euros) se anunció el 24 de noviembre pasado, cuando sus creadores desvelaron que su fármaco -gratis para los ciudadanos rusos- alcanzaba un 95 % de efectividad.

«El precio es más de dos veces menor que aquellas vacunas que utilizan mRNA», es decir las estadounidenses Moderna y Pfizer (desarrollada en este caso junto a la alemana BioNTech), según destacó entonces en una teleconferencia el presidente del Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), Kiril Dmítriev.

El pasado fin de semana, además, el viceministro de Comercio Exterior de Bolivia, Benjamín Blanco, aseguró en una conferencia de prensa junto al ministro de Salud, Edgar Pozo, que el valor que se está pagando por cada vacuna es “menor a 10 dólares” y que dicha compra se realiza sin intermediarios.

“El Fondo Ruso de Inversión garantiza que todos los países de la región han pagado el mismo precio que ha pagado Bolivia. Es decir, todos los países que hemos adquirido la vacuna Sputnik V hemos pagado lo mismo. Este precio es un poco inferior a los 10 dólares, tal como está publicado en la página web del Fondo Ruso de Inversiones», precisó entonces.

Funcionarios de otros países latinoamericanos, como Argentina, que ha iniciado desde el diciembre pasado una ambiciosa campaña de vacunación con la Sputnik V, han confirmado también que el precio que pagaron por el fármaco se mantiene cercano a los 10 dólares por unidad.

La secretaria argentina de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, confirmó en declaraciones a Radio Con Vos que las dos dosis necesarias de la Sputnik V tienen un costo de “menos de 20 dólares” y situó su valor en el promedio de las demás vacunas del coronavirus, salvo la desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

ES LA DE OXFORD LA QUE CUESTA 1,78 EUROS

Los mensajes viralizados en redes sociales tergiversan en realidad la revelación que la ministra belga De Bleeker había hecho de los precios, hasta entonces secretos, que la Comisión Europea (CE) negoció con los laboratorios farmacéuticos.

La encargada de la cartera de Presupuestos en Bélgica había hecho público el 18 de diciembre esa lista confidencial de precios en Twitter, si bien luego borró su publicación en la red social y reconoció que había sido demasiado transparente.

Según ese listado, publicado en diferentes divisas según cada contrato, el precio de las dosis de la vacuna de AstraZeneca-Oxford se situaba en 1,78 euros (unos 2,1 dólares), el mismo valor que las desinformaciones difundidas en redes sociales en Bolivia atribuían a la Sputnik V como valor mundial.

La tabla filtrada por la ministra también desvelaba que el precio de la vacuna de Johnson&Johnson se situaba en 6,9 euros por dosis (8,5 dólares), la de Sanofi-GSK en 7,56 euros (unos 9,3 dólares) y la de CureVac en 10 euros (unos 12,2 dólares).

Cada dosis de la vacuna de BioNTech-Pfizer costaría 12 euros (unos 14 dólares), mientras que el precio de las de Moderna ascendería a 14,6 euros (18 dólares), según la información hecha pública por la titular belga de Presupuestos.

VACUNAS RUSAS PARA 2,6 MILLONES DE BOLIVIANOS

El Gobierno de Bolivia aprobó el pasado 6 de enero la vacuna Sputnik V sin ensayos clínicos adicionales en el país y sobre la base del resultado de los ensayos clínicos realizados en Rusia, según informó entonces el FIDR.

«El registro se realizó como parte de una autorización de uso de emergencia (‘emergency use authorization’). La vacuna fue aprobada por la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías Sanitarias del Estado Plurinacional de Bolivia sin ensayos clínicos adicionales en Bolivia», detalló la entidad rusa.

El Fondo recordó que la Sputnik V fue registrada el pasado 23 de diciembre por el regulador argentino ANMAT de acuerdo con un procedimiento similar.

La entidad rusa y la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (CEASS) de Bolivia habían anunciado previamente, el 30 de diciembre, un acuerdo para suministrar 5,2 millones de dosis de Sputnik V al país andino, con el fin de inocular la vacuna a 2,6 millones de personas.

Este acuerdo prevé proporcionar vacunas a más del 20% de la población de Bolivia. EFE

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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