El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, rechazó este martes que el Consejo de Administración Legislativa (CAL) de la Asamblea Nacional le tumbara el lunes un proyecto de ley para fortalecer la dolarización en el país y aseguró que se salió de sus atribuciones.
«El CAL no tiene atribución para determinar si un proyecto de ley es inconstitucional o no», afirmó en un comunicado en el que asegura que «sus competencias se limitan a verificar el cumplimiento de los requisito formales del proyecto».
Es la Asamblea, agregó, la que tiene la «potestad» y la «responsabilidad» de estudiar los proyectos, y tras su análisis «negarlos» o «aprobarlos».
El CAL, órgano administrativo del ente legislativo, rechazó un proyecto de ley que Moreno ve como crucial frente a posibles intentos de un futuro gobierno correísta de hacer cambios en el sistema monetario e institucional bancario, cambios que pudieran poner en peligro un acuerdo crediticio suscrito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el año pasado para obtener 6.500 millones de dólares.
Se trata del proyecto que el mes pasado fue rechazado por el mismo organismo por asuntos de forma, y ahora por supuesta inconstitucionalidad.
«La Asamblea no puede, a través de un órgano administrativo conformado por siete legisladores, rehuir su responsabilidad de analizar y tratar una ley», aseveró el presidente.
Ayer, el Ministerio de Economía reaccionó a la decisión parlamentaria y dijo sospechar que haya personas en desacuerdo con cuidar la dolarización, el sistema monetario adoptado por el país en el año 2000.
El Gobierno está «profundamente comprometido con la protección de la dolarización», manifestó el ministro de Economía, Mauricio Pozo, por lo que «se remitirá el proyecto de reforma legal las veces que sean necesarias», aunque no especificó una fecha para insistir.
La presidencia de Moreno concluye el 24 de mayo, y un mes y medio antes se celebrará la segunda vuelta de las elecciones, a la que concurren el correísta Andrés Arauz y el centroderechista Guillermo Lasso, con visiones completamente opuestas sobre la economía y el sistema monetario ecuatoriano.
Arauz ganó los comicios del 7 de febrero con más del 32% de los votos y, a priori, tiene mejores posibilidades de llegar a la presidencia el 11 de abril toda vez que Lasso depende en gran medida de sectores de izquierdas anticorreístas, uno de ellos, el indígena, que ha denunciado fraude en los primeros comicios.
El proyecto legal que Moreno intenta pasar por la Asamblea trata de afianzar la autonomía del Banco Central y proteger sus depósitos frente a intervenciones o requerimientos de liquidez del Gobierno de turno.
Por el contrario, los opositores consideran que con esa normativa se podrían volver a generar desequilibrios en el sistema financiero como ocurrió durante la crisis económica de 1998, considerada la peor de la historia nacional.
En es época, una treintena de bancos fueron intervenidos por el Estado, en medio de una crisis de liquidez, cuyo salvamento terminó por costarle al erario nacional miles de millones de dólares.
El Gobierno, por contra, estima que con esa normativa, el Banco Central protegerá las reservas internacionales sin la influencia de intereses políticos, y de gobiernos que podrían estar tentados a tomar parte de ese dinero para financiar gasto público. EFE