La vía Cuenca-Girón-Pasaje se deteriora con facilidad

En la vía Cuenca–Girón–Pasaje existen varios puntos críticos que representan un peligro para los conductores que no usan constantemente esa carretera. A lo largo del trayecto se evidencian fisuras, baches, desniveles y hundimientos pronunciados.

La preocupación surge porque en muchos de estos tramos no hay señalización que advierta del peligro y esto provoca que los conductores avancen incluso a grandes velocidades, ocasionando daños considerables en sus vehículos o accidentes lamentables.

Mientras, en los espacios donde sí se ha colocado señalización, es difícil leer las alertas, dado que los mensajes se borran por el paso del tiempo, o porque los letreros se pierden entre la vegetación.

En un nuevo recorrido que ayer realizó este Diario, fue posible constatar que son al menos 10 tramos los que presentan problemas en el trayecto Girón – Santa Isabel.

En algunos casos, moradores de esas zonas han optado por hacer arreglos por su propia cuenta, según comentan.

Por ejemplo, hay un bache considerable en el ingreso a Santa Marianita. Ahí, hace aproximadamente cuatro meses la población colocó cemento para rellenar la grieta; sin embargo, por el invierno y por el paso de vehículos, el arreglo no duró.

Por su parte, Carlos Barreto, transportista de la Compañía Galo Molina, quien es usuario frecuente de la vía, manifestó que la temporada invernal y el paso de vehículos pesados contribuyen para al deterioro de la carretera. Para él, una solución sería implementar un peaje que permita mantener en buenas condiciones a la vía.

“Desde Cuenca hasta Santa Isabel está bastante deteriorada por el uso de los vehículos grandes. Yo creo que se debe pensar en poner un peaje para que la vía sea más transitable. También hace falta señalización en zonas con fallas geológicas porque el mal estado de las vías desgasta la suspensión de los vehículos. El Gobierno nos pide que pasemos la Revisión Técnica Vehicular, pero las vías son un desastre”, indicó Barreto.

También Rosa Nacipucha y Manuel Viñanzaca, comerciantes que transitan a diario por esa arteria vial, sostienen que si no se mitiga pronto estos inconvenientes, la vía podría derrumbarse en poco tiempo, en lugares donde los asentamientos son notables.

“Se nos echa a perder el carro y a veces no hay ni con qué reparar. Salimos a trabajar pero con el dolor de ver cómo cada día se deteriora más la vía, y si sigue lloviendo, pronto nos vamos a quedar sin vía porque en algunos lados está bastante dañada”, refiere Nacipucha.

Y es que en algunos tramos, las grietas ocupan al menos un carril de la vía, como es el caso de los kilómetros 40, 45, 48, 54, 59, 62 y 66. En estos espacios, los usuarios habituales que ya se han acostumbrado al mal estado vial, conducen a velocidades prudentes e invaden carril con las debidas precauciones, para evitar incidentes.

Sin embargo, para quienes no conocen de esta situación representa un peligro, especialmente en el sector de Lentag donde en horas de la noche es imposible visibilizar el hundimiento, según explica Liseth Hurtado.

“El turismo se ve afectado debido a que la vía está mala. Hay huecos, hay piedras en la vía y las autoridades no nos ayudan. Desde que se acabó de construir, son como cinco o seis años y desde ahí ya no se ha dado mantenimiento a la vía (…) Hay un hundimiento aquí que se rellena pero no dura más de tres días, y es peligroso porque hay gente que no conoce y cae con el vehículo. La señalización también ya se ha perdido, a veces la Comisión de Tránsito pone unas varandas ahí pero realmente en la noche no es visible”, manifiesta Hurtado. (I)

DATOS

  • Además, la temporada invernal ha provocado constantes derrumbes en esta vía, y eso también perjudica a los viajeros.
  • Una solución para mantener en buenas condiciones a la vía, sería la implementación de peajes para vehículos pesados.
  • El mal estado vial perjudica al turismo en esas zonas. Comerciantes piden a las autoridades dar solución a este problema.
  • En algunos tramos, moradores han dedicado tiempo a mitigar las grietas, sin embargo, las labores no han sido suficientes.

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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