Un grupo de amigos llevó a cabo un proyecto desinteresado: donar una carreta para César Plaza, de 70 años, conocido como “Mochito”, quien se dedica a la venta de encebollados. Ahora él volverá a trabajar. Y es que en días anteriores, delincuentes le robaron su carreta en la que ofertaba los encebollados.
Los ciudadanos que hicieron una colecta para adquirir lo necesario no dieron nombres, unicamente se identificaron como la jorga “El Borde – Hermandad Eterna”. Finalmente hicieron la entrega de la carreta a más de utensilios y desde ayer “Mochito” volvió a su lugar de trabajo a vender los encebollados.
César Plaza es un hombre con el 45 % de discapacidad física que fue víctima de la delincuencia. Le robaron su triciclo. El pasado martes 11 de mayo, desconocidos ingresaron al garaje de una vivienda, rompieron un candado y se llevaron la carreta. Esto sucedió en la calle Tadeo Torres, en las cercanías del Colegio Benigno Malo. Allí Rodrigó encargaba el triciclo; esto porque su domicilio está ubicado en la parroquia Llacao.
Él por varios años se ha dedicado a la venta en las afueras de los multifamiliares del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en la calle Daniel Córdova y avenida Fray Vicente Solano.
César cuenta que la vida siempre le ha puesto obstáculos, a sus cinco años perdió el brazo izquierdo como consecuencia de manipular una camareta. Esto le marcó en su forma de vida. Comenta que ha tenido que adquirir destrezas para trabajar con una sola mano (se ingenia para picar la cebolla, desmenuzar el pescado y hacer el tostado).
Recuerda que por algunos años fue betunero, luego vendía periódico y después aprendió a cocinar los encebollados. Esta última actividad la ha realizado durante 30 años.
Difícil situación económica
César Plaza Comentó que la difícil situación económica que afronta le dificultaba, tras el robo, adquirir nuevamente lo necesario para volver a trabajar. Apeló a la solidaridad de ciudadanos que lo puedan ayudar.
Ayer, retomó sus actividades, comentó que recibió el mejor regalo de su vida por parte de ciudadanos. Recalcó que a pesar de los pedidos no obtuvo ayuda de las autoridades o de alguna institución de ayuda social. Fueron los ciudadanos los que con su colaboración le permitieron volver a trabajar.
Es padre de siete hijos y abuelo de siete nietos. Es un hombre de la tercera edad que ha pesar de su discapacidad no cobra ningún bono. (I)
César Plaza es un comerciante informal que pide a las autoridades que lo dejen trabajar, que en los controles no lo desalojen de su lugar de trabajo.