Cada 25 de mayo, la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) celebra el Día de la Salud Digestiva, como una forma de concienciar a la población y prevenir ciertas patologías que afectan al estómago, intestinos y colon.
El término “salud digestiva” hace referencia al buen funcionamiento del aparato digestivo, que está dispuesto a cumplir con las tareas encomendadas, tales como la extracción de los alimentos de las materias primas, que servirán para producir energía en el cuerpo.
No obstante, en los últimos años, algunas de las molestias que sufre el ser humano están relacionadas con problemas digestivos, entre ellos, la gastritis, las úlceras, las infecciones intestinales, las hemorroides, la intolerancia a la lactosa, los cálculos biliares, la hepatitis, la cirrosis y más. A estas se suman el estrés y la ansiedad que pueden desembocar en una hinchazón estomacal.
De manera general, muchas de estas patologías se desarrollan con el pasar de los años, por ello, expertos recomiendan mantener una adecuada alimentación desde la infancia, además de cultivar otros hábitos que pueden ayudar a prevenir dichas afectaciones.
De hecho, hay quienes consideran que la salud digestiva empieza desde la lactancia, dado que la leche materna favorece a la protección de infecciones gastrointestinales como la colitis y la enterocolitis necrotizante, además de favorecer a la flora intestinal y consecuentemente a un equilibrio de la inmunidad.
“En esa etapa comienza realmente la protección y prevención de este tipo de problemas, con una lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, y luego con una alimentación complementaria y equilibrada. Eso quiere decir que la alimentación tenga variedad de proteínas, carbohidratos, vitaminas, grasas buenas. Con eso le enseñamos al niño que desde pequeño sepa elegir alimentos sanos”, menciona Ricardo Morales, coordinador de Emergencia Pedriátrica del Hospital Axxis.
Morales agrega que el fortalecimiento de la flora intestinal es muy importante no solo porque protege al intestino de agresores, sino que mantiene el equilibro de defensas, es decir, influye en la parte inmunológica.
“Cosas como el uso indiscriminado de antibióticos no permite que esta flora intestinal no permite que esta flora intestinal se desarrolle adecuadamente. El consumo de alimentos ricos en grasa y azúcares también son muy perjudiciales. Se recomienda el consumo de yogures”, agrega el especialista.
Asimismo, la ciencia asegura que un 70% del sistema inmune estaría en el intestino, y esa es una razón de peso para cuidar del sistema digestivo, especialmente en el marco de la pandemia, donde la población requiere mantener buenas defensas ante un posible contagio de coronavirus.
“El papel de la microbiota o flora intestinal es importante porque hay una regulación inmune no solo en la parte interna del intestino, sino también manda señales y sustancias que también ayudan al funcionamiento de las células T y B, que se ven muy implicadas en alergias y otros transtornos inmunitarios”, manifiesta Morales.
Por otro lado, la salud digestiva influye también en el control de las emociones, que incluye a los episodios de depresión y estrés.
“Los dolores abdominales crónicos, los estreñimientos, las diarreas, el colon irritable y la gastritis, por ejemplo, no siempre responden a situaciones orgánicas (alteración funcional del intestino) sino que pueden estar relacionados a factores emocionales y psicológicos”, sostiene el galeno.
Morales acota que además de la buena nutrición, el ejercicio físico y la eliminación del consumo de alcohol, tabaco y drogas, contribuyen a mantener una buena salud digestiva.
Campaña “Mi primera infancia”
Desde el 2019, Ethical Nutrition lleva a cabo en Ecuador la campaña denominada “Mi Primera Infancia”, que tiene tres ejes de desarrollo: la nutrición, la protección y salud, y la estimulación. Para este fin, la institución se apoya en profesionales de la salud como ginecólogos, pedriatas, terapistas, nutricionistas, entre otros, quienes hablan sobre diferentes temas que engloban la primera infancia (desde la gestación hasta los ocho años).
“En esta etapa importante, el niño desarrolla sus destrezas físicas, motrices, intelectuales y sociales. Estamos enfocados en difundir a través de nuestras redes sociales, información confiable, segura y fidedigna para padres, madres y cuidadores”, sostiene Verónica Espinoza, directora de Ethical Nutrition. (I)
RECOMENDACIONES:
1. Dieta variada
La buena salud digestiva incluye una dieta variada, que puede incluir especialmente alimentos como: espinacas, zanahorias, huevos, pescado, aceite de oliva, frutos secos, naranjas, fresas, vitaminas del complejo B y carnes rojas.
2. Hidratación
Beber abundante agua es indispensable para que el aparato digestivo pueda cumplir adecuadamente con su función. Se recomienda tomar al menos dos tazas de agua junto con las comidas. La hidratación ayudará también a mantener la energía del cuerpo.
3. Adiós a las drogas
La eliminación de alcohol, tabaco y otras drogas también es fundamental para conservar una buena salud digestiva. Además, es necesario evitar el abuso de antibióticos, dado que pueden afectar a la flora intestinal.
4. Ejercicio
La actividad física contribuye a la buena digestión y es conveniente que se la practique de manera leve después de cada comida, y con intensidad moderada en varios momentos del día (al menos 30 minutos).
