Investigadores de la Universidad Oberta de Cataluña (noreste de España) identificaron que la seta rosa genera picos de electricidad que pueden utilizarse para crear circuitos de computación.
El estudio, publicado en la revista científica Biosystems, propone detectar la propiedad electromagnética del hongo con un algoritmo que capta la actividad eléctrica y puede traducirla en mensajes.
«La complejidad comunicativa que presentan las señales eléctricas del hongo es mayor que la de muchas lenguas humanas en términos de comunicación», sostienen.
Según los investigadores españoles, «esta realidad abre la posibilidad de usar dichas señales como métodos de información y computación eficientes y prácticos, convirtiendo a los hongos en potenciales ordenadores de alto interés».
Entre las ventajas que presenta el uso de los hongos en los sistemas de información, los investigadores destacan su disponibilidad gratuita, su resistencia, la capacidad de automantenimiento y el rápido crecimiento.
En esta línea, el investigador Mohammad Mahdi defiende usar las propiedades de los hongos como «un sensor ambiental a gran escala» que ayude a monitorizar los flujos de datos de los ordenadores.
«Hay dos grandes retos a los que enfrentarse, el primero es implementar una computación con propósito, y el segundo es caracterizar las propiedades de los sustratos fúngicos para descubrir su verdadero potencial computacional», concluye Mahdi. EFE