El presidente de Perú, Francisco Sagasti, pidió este martes que se esperen con «calma» los resultados oficiales del balotaje disputado el pasado 6 de junio en su país entre el izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori, y evitar el uso de «palabras indebidas como fraude».
«Lo que hay que hacer es tener confianza, no debemos precipitarnos, menos aún mostrar palabras indebidas como fraude y respetar los resultados con calma y tranquilidad», remarcó.
Sagasti recordó que en noviembre del año pasado pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que su misión de observación haga un seguimiento exhaustivo del proceso electoral peruano, que se celebró en primera vuelta el 11 de abril y llevó al balotaje del 6 de junio pasado.
«Empezamos a conversar con ellos y pedirles que, respetando la autonomía de los organismos electorales, la misión OEA hiciera un seguimiento, y son ellos quienes nos han reafirmado que tanto primera vuelta y segunda vuelta han sido sin mancha y sin problema», sostuvo.
El gobernante agregó que la misión de la OEA dijo que «las lecciones y las recomendaciones» que dieron después de la primera vuelta «se han aplicado».
Perú afronta desde la semana pasada una aguda crisis política y social, luego de que Fujimori denunció un «fraude en mesa» y presentó cientos de pedidos de anulación de actas de votación, así como numerosos recursos antes los organismos electorales.
Al respecto, el escritor Mario Vargas Llosa, quien apoya abiertamente la candidatura de Fujimori, pidió este domingo que se espere que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) dilucide las discrepancias y remarcó que «la palabra fraude es muy peligrosa» en este contexto.
«Quizá sería prudente, mientras el jurado no se pronuncie al respecto, no plantear la palabra fraude», acotó.
Este martes, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informó que Castillo mantiene una ventaja de 44.185 votos cuando ya se ha contabilizado el 99,992 % de las actas.
El pequeño porcentaje de votos aún por contabilizar está comprendido en 7 actas, aunque para la promulgación del vencedor aún se deberá esperar a que se revisen todos los pedidos de nulidad de actas presentados, en su mayoría, por el fujimorismo.
A pesar de ello, personajes como el congresista electo Jorge Montoya, del partido ultraderechista Renovación Popular, pidió que se celebren «nuevas elecciones con auditores internacionales durante todo el proceso», una posición que le ha generado acusaciones de sedición porque no es admitida por la Constitución peruana.
Por su parte, el presentador de televisión Phillip Butters dijo en su programa que los seguidores de Fujimori deben «tomar» el Palacio de Gobierno de manera pacifica y sacar «en pijama a Sagasti».
Medios locales recordaron que en Perú existe el delito de sedición y que el Código Penal señala que la persona que lo cometa puede recibir una condena de entre cinco y diez años de prisión.
Butters también afirmó la semana pasada que si un ciudadano se cruza en la calle con el congresista electo Guillermo Bermejo, del partido de Castillo, Perú Libre, debe matarlo.
«Bermejo es terruco (terrorista). Tú ya sabes que si te cruzas en una esquina con Bermejo, lo tienes que matar antes que él te mate a ti ¿cierto?», afirmó en alusión al juicio que se sigue contra el legislador electo por su presunta pertenencia al grupo terrorista Sendero Luminoso.
Tras estos dichos, Bermejo denunció a Butters ante la Fiscalía por «instigar a un homicidio ya no simple, sino calificado, donde uno de sus componentes es la ferocidad y la alevosía».
Los asesores legales de Castillo, encabezados por Aníbal Torres, afirmaron este martes que los recursos presentados por Fujimori buscan impedir una proclamación del mandatario mientras urden «un golpe blanco» con planteamientos como el que lanzó Montoya. EFE