El ministro ecuatoriano de Trabajo, Patricio Donoso, anunció este jueves que el próximo 1 de julio entrará en vigor un plan de retorno progresivo presencial al trabajo, tras 15 meses de teletrabajo casi ininterrumpidos por la pandemia de covid-19.
«Es importante anotar que este plan de retorno progresivo presencial de trabajo entrará en vigencia el primero de julio, en 14 días», informó en una rueda de prensa del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) en Quito, sobre la situación epidemiológica en el país y las últimas resoluciones.
El plan anunciado es una propuesta de la Cartera de Trabajo y cuenta con el apoyo de dos mesas técnicas del COE, que han resuelto además, extender la vigencia de la modalidad de teletrabajo en instituciones gubernamentales hasta final de mes.
Donoso exhortó a las autoridades de las restantes funciones del Estado y del sector privado a que acojan «esta disposición emanada del COE Nacional», antes de recalcar, «lo requerimos, lo necesitamos».
Pidió a la ciudadanía no relajarse en las medidas de bioseguridad cuando se ponga en práctica el plan de retorno gradual a la presencialidad laboral, que dijo tiene por misión «reactivar el trabajo, la economía y cuidar de la vida de nuestros ciudadanos».
1,18 MILLONES DE VACUNADOS
Por su parte, la ministra de Salud, Ximena Garzón, se congratuló de que en tres semanas de gestión se hayan podido vacunar en el país 1,18 millones de personas.
Precisó que el 60 % de los que se contagian en la actualidad con la covid-19 tienen entre 20 y 49 años, y un 54 % son hombres, y que en las próximas semanas la nueva fase de vacunación cubrirá a personas con enfermedades agravantes en ese rango de edad, con lo que avanzó una disminución de la curva epidemiológica.
Recalcó que la tasa de incidencia de casos es de 52,6 por cada 100.000 habitantes, una disminución respecto a las anteriores, aparejada a una reducción de la positividad viral del 19,6 %.
Garzón reconoció que aún persiste un «problema grave» en camas de hospitalización y ucis en el país, y pronosticó un alivio del sistema hospitalario para los meses de agosto o septiembre bajo el actual ritmo de vacunación.
La falta de camas hospitalarias ha impedido, según la titular sanitaria, espacios quirúrgicos para trasplantes de órganos, heridos en accidentes de tránsito o partos complicados.
«Se ha incrementado la mortalidad materna en un 20 % en este tiempo de pandemia, no solo por la covid-19, sino porque no hay ucis», recalcó.
Apuntó asimismo a una disminución de la mortalidad en las dos últimas semanas epidemiológicas.
Ese dato fue corroborado por el responsable del COE nacional, Juan Zapata, quien reveló que pese a la proyección de 15.000 fallecidos para finales de mayo, el Registro Civil cerró el mes con 13.110.
El secretario general de Comunicación de la Presidencia, Eduardo Bonilla, subrayó que en menos de un mes el Gobierno de Guillermo Lasso -que asumió funciones el 24 de mayo-, ha administrado un millón de dosis.
De ellas 490.000 fueron primeras y 512.000 segundas, que sumadas a las inoculadas bajo la anterior Administración, ascienden a 4,8 millones aplicadas. EFE