Una denuncia anónima realizada en la línea 1800-Delito, marcó el comienzo de la investigación previa por parte de la Fiscalía General del Estado en contra de la subcontralora Valentina Zárate, por el presunto delito de usurpación y simulación de funciones.
En las últimas horas, la funcionaria debió enfrentar el allanamiento de su oficina y dejó el cargo de contralora subrogante que Pablo Celi le había le había encargado mientras está detenido por una investigación en su contra por el presunto delito de delincuencia organizada.
La orden de allanamiento de las oficinas de Zárate y de la Dirección de Talento Humano de la Contraloría fue solicitada a la Corte Nacional de Justicia por el fiscal subrogante Wilson Toalinga. En la diligencia se obtuvo el expediente de la funcionaria que contendría sus certificados académicos y las acciones de personal que sustentaría su nombramiento como contralora subrogante.
El problema radicaría en que el tiempo de licencia sin remuneración solicitado por el contralor Pablo Celi terminó el pasado 12 de junio. Actualmente cuenta con una licencia por enfermedad, al estar contagiado de covid-19.
Esto significa que el plazo de subrogación por parte de Zárate concluyó y debió retornar a su puesto de subcontralora, con lo que Pablo Celi, pese a estar detenido, volvió a ser contralor subrogante, pues no ha encargado el puesto a ninguna persona.