El alarmante informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indicaba que, incluso, con una fuerte reducción de emisiones como la que muchas economías han anunciado hacia mediados de siglo, se alcanzará una subida de temperaturas de 1,5 grados hacia 2040; cifra que el Acuerdo de París recomienda no superar. Es decir, a finales de siglo, solo unas emisiones netas cero permitirían al planeta bajar a 1,4 grados, mientras que, se superarían los 2,7 grados, alertando de catastróficas consecuencias como un aumento de fenómenos meteorológicos extremos y desastres naturales.
A nivel mundial, cientos de ecologistas exigen políticas más respetuosas con el clima y un verdadero compromiso de lucha contra el cambio climático; sin embargo, a pesar de que el desarrollo de energías renovables ha jugado un papel importante, no es suficiente.
Desde las entidades locales, urgen fondos de inversión climática a favor de medidas de conservación efectivas, a fin de buscar alternativas tecnológicas de reducción de emisiones contaminantes. En este sentido, es compromiso de todos, dar a la tierra un gran respiro verde. (O)