El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha cancelado un viaje que tenía previsto hacer este miércoles a Chicago para centrarse en las negociaciones sobre su agenda económica en el Congreso, según informó la Casa Blanca.
Biden «permanecerá en la Casa Blanca mañana para seguir trabajando en el avance de estas dos leyes para crear empleos, hacer que crezca la economía y realizar inversiones para las familias, en lugar de obsequios a los ricos y las grandes corporaciones».
El viaje de Biden a Chicago, que tenía el foco en la campaña de vacunación, será reprogramado.
La decisión de Biden es una señal de la importancia que la Casa Blanca da a las negociaciones en el Congreso, donde los republicanos se niegan a llegar a un acuerdo con los demócratas y los demócratas, a su vez, están divididos entre moderados y progresistas.
El jueves, está previsto que la Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen mayoría, someta a voto una ley de infraestructuras de 1,2 billones de dólares que ya recibió el visto bueno del Senado.
Hasta ahora, el liderazgo demócrata del Congreso había prometido que esa ley se aprobaría al mismo tiempo que un paquete de gasto social de 3,5 billones de dólares, que es una prioridad para el ala más progresista.
Sin embargo, el lunes por la noche, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se reunió en el sótano del Capitolio con miembros de su partido, les dijo que el tiempo apremia y pidió a los miembros más progresistas que voten el jueves a favor de la ley de infraestructuras sin condicionarla al plan de gasto social.
Esa idea no ha gustado nada a alguno de los miembros más progresistas, que ya han dicho que necesitan mayores garantías antes de ceder o directamente han rechazado la idea.
El senador Bernie Sanders, adalid del movimiento progresista, urgió este martes al flanco izquierdista del partido a desafiar a Pelosi y votar en contra de la ley de infraestructuras de 1,2 billones de dólares.
Biden, por su parte, ha intentado conseguir concesiones del ala moderada y este martes se reunió en la Casa Blanca con dos de sus miembros más importantes, los senadores Joe Manchin y Kyrsten Sinema. EFE