Después de pasar 16 años en prisión, para un exrecluso la meta es rehabilitarse y no reincidir; sin embargo, uno de los obstáculos más grandes siempre será su pasado judicial. Así lo reconoce Santiago (nombre protegido).
El exinterno salió en libertad tras haber cumplido 192 meses de cárcel por asesinato. Durante ese tiempo pasó por centros carcelarios en Machala, Guayaquil, Santo Domingo y Cuenca.
Cuenta que una semana después de la masacre ocurrida en febrero del 2021 en el Centro de Privación de Libertad (CPL) Azuay N°1, en Cuenca, salió en libertad. Ingresó a prisión cuando tenía 24 años.
.- ¿En la práctica hay división de pabellones en las cárceles; es decir, los más peligrosos están separados de los menos peligrosos, o todos están en un mismo lugar, pues así lo denuncian familiares de algunos internos?
Eso no hay. Nos dijeron que íbamos a tener una convivencia pacífica y nos mintieron. Cada uno vive y cuida su vida; todos los presos se cambian fácilmente a los pabellones de mínima, mediana y máxima seguridad.
Los guías penitenciarios llegaban a las celdas para tomar lista nombre por nombre de los presos, pero luego, una vez que los líderes de las organizaciones delictivas se apoderaron de dichos espacios, solo pasan el número de los reclusos. Los trabajadores de la cárcel no pueden acceder.
Todos los privados de la libertad pasamos entre asesinos, violadores, traficantes de droga, y otros delitos. Las autoridades de las cárceles perdieron el respeto por negar beneficios a los internos; además ciertos funcionarios públicos se prestan para actos de corrupción…
.- ¿Cómo ingresan armas y droga a las cárceles?
Las armas y droga ingresan por diferentes lados. Hay algunos guías y policías corruptos, pues tienen su sueldo, pero a veces no les pagan puntualmente. Por ejemplo, a los empleados de la cárcel les debían de tres meses de su salario. Yo creo que esta es una de las principales causas, lo hacen a cambio de dinero.
Creo que si los trabajadores públicos recibieran mes a mes sus remuneraciones se frenaría en algo los actos de corrupción, que no solo ocurre en el centro carcelario de Turi, sino el problema es a nivel nacional.
.- ¿Sigue la práctica del “prendado”, es decir que los presos son presionados y extorsionados?
Eso ocurre en diferentes cárceles del Ecuador. En Cuenca los casos son pocos, pero en Guayaquil es a diario.
Los mismos guías penitenciarios se encargan de entregar a los presos a los cabecillas que cuidan los pabellones. Incluso, antes de entregarlos les dicen por el delito que han sido detenidos. Allí inicia la extorsión.
. – ¿Es verdad que algunos presos líderes son quienes administran ciertos pabellones o celdas?
Nosotros los reconocemos como cabecillas. Ellos son quienes se encargan de mantener el orden dentro de los pabellones. Si no hubiera una cabeza al frente todos los internos fueran indisciplinados y en cada momento habrían enfrentamientos. Eso es una realidad y hay que reconocer….
- Hace un tiempo hubo varios ahorcados en la cárcel de Turi. ¿Se ahorcaron o los asesinaron?
Eso todo tiene su límite: ellos se metieron con la persona equivocada, esa persona equivocada en su momento llegó a tener un poder. Entonces, cuando esa persona tuvo ese poder todo lo que le hicieron, ya pues, usted me entiende.
.- ¿Cada qué tiempo hacen las requisas, usted recuerda?
Requisas en las cárceles no hay. Realmente entran a los centros de reclusión solo chapuzón no más; ven por encima, por encima, nunca llegan a los sitios donde están las verdaderas armas. La entrega voluntaria de armas es sólo cuando la ley los amenaza con el argumento de traslado a los líderes.
Las armas de fuego, armas blancas y teléfonos celulares que han sido presentadas ante las autoridades son inservibles. Las que sirven se quedan encaletadas donde nadie llega, y también hay droga…
.- ¿Cómo tienen señal de celular los presos si se supone que hay inhibidores?
Nosotros sí tenemos internet al interior de la cárcel; eso de los inhibidores es solo pantalla. Tenemos un celular que cuenta con un plan ilimitado, es decir, este dispositivo logra obtener la señal H+ y lo dejamos fijo en la pared y lo usamos como un router o wifi para distribuir internet.
Antes, los guías penitenciarios y la Policía Nacional hacían requisas en las celdas y nos decomisaban los teléfonos. Nos revisaban todo para evitar las instalaciones clandestinas. Ahora no pueden ingresar para hacer estos controles.
Tener un celular es clave para los cabecillas o líderes. Sin teléfono no se puede coordinar nada. La persona que está a cargo del pabellón debe obedecer órdenes de los altos mandos, tiene que estar al día con los reportes, movimientos e informes de los reclusos.
El cabecilla o comandante de cada pabellón nunca pasa solo. Va custodiado por 10 o 15 internos, quienes pasan armados con cuchillos, machetes, pica hielo y armas de fuego. Si alguien quiere atentar contra el líder lo revientan.
Esa es parte de la historia de una cárcel. Hay que cuidar la vida de uno, hasta que un día Dios le abra las puertas de la libertad, como me las abrió a mí. Pasé por muchas angustias y desesperación; gracias a Dios hoy estoy con mi familia acá afuera…
- ¿Qué sabe usted de la última masacre que ocurrió en Turi en febrero de 2021?
Los reclusos que fallecieron durante la masacre de febrero de 2021 fueron los que ingresaron a otros pabellones para intentar asesinar a los principales cabecillas de cada pabellón, pero finalmente retrocedieron.
Los encargados de la disciplina descubrieron esto; avisaron a los comandantes y se produjo el fatal desenlace que dejó 34 reos asesinados. Ellos son los muertos de Turi… (IVM)-(I)