La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) inició este lunes 1 de noviembre en Glasgow, Escocia, y se celebra hasta el 12 de noviembre. Este será el escenario donde la comunidad internacional revisará los progresos desde el Acuerdo de París de 2015 y buscará nuevos compromisos para evitar que las temperaturas a final de siglo suban más de 1,5 °C respecto a los valores preindustriales.
Esta jornada empieza con la intervención de los líderes mundiales (presidentes, primeros ministros y otros representantes de alto nivel).
Primer ministro británico, Boris Johnson: Si fracasamos, nuestros hijos no nos perdonarán
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha inaugurado este lunes la cumbre de líderes de la COP26 en Glasgow (Reino Unido) con un llamamiento a convertir la conferencia en el «principio del fin» de la lucha contra el cambio climático, para que las futuras generaciones sufran menos las consecuencias del calentamiento global.
«Si fracasamos, nuestros hijos no nos perdonarán. Nos juzgarán con amargura, y tendrán razón», dijo Johnson a los 120 jefes de Estado y Gobierno reunidos hoy y mañana en la cumbre del clima de la ONU.
El primer ministro británico recurrió a la figura del «hijo más ilustre de Escocia», el espía James Bond, para hacer una analogía entre sus aventuras de la ficción dirigidas a salvar el mundo y la amenaza real para el planeta que supone el cambio climático por la acción humana.
«Estamos casi en la misma posición que James Bond, excepto que la tragedia es que esto no es una película y la cuenta atrás para el día del fin del mundo es real y el reloj está sonando», señaló el «premier».
«Con dos grados más, pondremos en riesgo el suministro de alimentos. Con tres grados más, habrá más incendios descontrolados y cinco veces más sequías. Con cuatro grados más, diremos adiós a ciudades como Miami o Alejandría», añadió.
El príncipe Carlos urge a ponerse «en pie de guerra» ante la crisis climática
El príncipe Carlos, heredero al trono británico, instó este lunes al mundo a ponerse «en pie de guerra» para afrontar la emergencia climática, en la inauguración oficial de la cumbre del clima COP26 en la ciudad escocesa de Glasgow.
En un discurso ante los delegados, el príncipe dijo que el calentamiento del planeta presenta «una amenaza existencial», incluso mayor que la planteada por la pandemia de covid-19.
El primogénito de Isabel II, que siempre ha estado interesado en la protección de la naturaleza, abogó por impulsar una campaña «de estilo militar» para canalizar «la fuerza del sector privado global», con «billones a su disposición».
La aportación de las empresas, que mueven más capital que los gobiernos, ofrece «la única posibilidad real de conseguir una verdadera transición económica», afirmó.
Carlos señaló que muchos países, algunos de los cuales cargan con mucha deuda, no podrán sufragar la innovación necesaria para fomentar una economía verde.
«La escala y el alcance de la amenaza que afrontamos llama a crear una solución global basada en transformar radicalmente nuestra economía fundamentada en los hidrocarburos a otra que sea auténticamente renovable y sostenible», declaró.
El príncipe pidió a los Estados «unirse para crear un ambiente que permita a todos los sectores industriales tomar las medidas necesarias».
António Guterres: «Basta de cavar nuestra propia tumba»
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a la comunidad internacional que se comprometa a recortar las emisiones de CO2 en al menos un 45 % para 2030 para evitar «cavar nuestra propia tumba».
«Es el momento de decir basta. Basta de brutalizar la biodiversidad, basta de matarnos a nosotros mismos con carbono, basta de tratar a la naturaleza como una letrina (…) y de cavar nuestra propia tumba», dijo Guterres durante la ceremonia de inauguración de la cumbre de líderes de la COP26 en la ciudad de Glasgow.
El máximo responsable de Naciones Unidas agregó que la cumbre climática debe servir para «mantener vivo el objetivo de 1,5 grados» y «recortar las emisiones un 45 % para 2030».
Guterres llamó a acabar con «nuestra adicción a los combustibles fósiles, que está llevando a la humanidad al límite» y subrayó que «los recientes anuncios climáticos pueden dar la impresión de que estamos dándole la vuelta», pero «esto es una ilusión» ya que el planeta se dirige hacia un aumento de las temperaturas de 2,7 ºC a final de siglo.
«Aunque las recientes promesas sean reales y creíbles, y hay serias dudas sobre algunas de ellas, estamos aún acercándonos a una catástrofe. En el mejor escenario, las temperaturas subirán muy por encima de los 2 ºC», agregó.
Guterres señaló que existe un «un déficit de credibilidad y un superávit de confusión sobre la reducción de emisiones, con diferentes objetivos y distintas métricas».
«Por eso, más allá de los mecanismos establecidos en el Acuerdo de París, hoy anuncio que estableceré un grupo de expertos para proponer estándares claros para medir y analizar los compromisos de emisiones cero de actores no estatales», dijo el secretario general de la ONU.
EFE