Hoy se cumplen 201 años de la Independencia de Cuenca, ciudad que es cuna de hombres y mujeres que, con esfuerzo, entrega y dedicación, aportan al desarrollo y reconocimiento del Ecuador en diferentes ámbitos.
Y los jóvenes son parte fundamental de este legado histórico y herencia de sacrificio que tiene Cuenca, que se ha convertido en un referente para la región, el país y el mundo, en diferentes áreas.
Carolina Serrano, una científica cuencana, de 24 años, es un ejemplo de aquello. Ella es parte de la lista de “Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2020”, de la revista del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Es ingeniera biomédica por la Universidad Yachay Tech y se graduó con los honores Cum Laude. Es una de las creadoras del proyecto GelWear, de pañales reutilizables, considerados ecológicos, que reducen la contaminación al ambiente.
Estudios
Actualmente Carolina está en España y estudia el Máster Europeo en Ciencias Cosméticas y Dermatológicas Traslacionales, en el que participan varias universidades internacionales.
Para cumplir con estos estudios ella asiste a los centros universitarios Piemonte Orientale, de Italia; Miguel Hernández, de España; de Namur. De Bélgica; y Humboldt, de Alemania.
El objetivo de estas universidades es formar a la próxima generación de líderes en investigación y desarrollo en el campo dermatológico y dermocosmético para aportar en el campo farmacéutico y cosmético.
Los pañales que diseñó la cuencana y su equipo de jóvenes investigadores tienen una membrana o cubierta cambiable completamente biodegradable, hecha a partir de los desechos de la caña de azúcar.
Estos profesionales tienen el objetivo de convertir a GelWear en una empresa, pues ya está registrada. Buscan inversionistas para la adquisición de maquinaria y así comenzar la producción mínima viable.
Esperan que con el reconocimiento que han tenido estos innovadores esta propuesta tenga más acogida por ejemplo por parte del Gobierno Nacional por medio de sus instituciones que apoyan la innovación.
Investigación
Otra de las metas es impulsar una rama de investigación, en colaboración con jóvenes científicos sobre todo de Yachay Tech, así como buscar que se vinculen las comunidades indígenas en la producción de los pañales ecológicos.
Y es que estos cumplen la misma función que un pañal convencional, con la diferencia que no contaminan. Asimismo, ayudan a reducir el número de unidades requeridas por consumidor y son más compatibles con la piel de los bebés.
“Todo nació de una investigación que hicimos en la Universidad de Yachay, estuvimos desarrollando con todo un equipo un hidrogel súper absorbente elaborado a partir del bagazo de la caña…”, cuenta Carolina.
A finales de 2019 con este proyecto participaron en la competencia global Hult Prize, luego ganaron un certamen internacional y finalmente consiguieron un capital de 100.000 dólares para concretar la producción.
Pedido
Para Carolina es necesario que en Ecuador haya mayor esfuerzo para desarrollar el área de estudios que se conoce como STEM, que es Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Carolina tiene una hermana menor, Daniela, que también es estudiante de la Universidad de Yachay y es parte del proyecto de pañales ecológicos. Ella en cambio estudia Nanotecnología.
“Desde niña toda mi familia me ha apoyado, me ha impulsado, mi madre desde que éramos muy niños nos motivó a tener actividades extracurriculares. Por eso yo estudié vallet en el conservatorio…”, recuerda.
A decir de Carolina es importante que los jóvenes persigan sus sueños, se preparen, pero sobre todo persistan en sus metas, porque el esfuerzo es lo que guía los grandes éxitos.
Innovación
El desarrollo de hidrogeles para el tratamiento de diferentes heridas como las de la leichmaniasis de piel (úlceras causadas por la picadura de ciertos mosquitos) fue el tema de tesis de Carolina.
El tratamiento de este mal es prolongado y a base de medicamentos con fuertes efectos para el paciente, por lo que esta sería una buena alternativa frente a este problema.
Su propuesta fue que, con el uso de los hidrogeles, se aplique un antibiótico que pase a la herida y a la sangre del paciente. Se probó en los parásitos. A largo plazo, la propuesta ideal sería el desarrollo de piel artificial.
A partir de este proceso de investigación surgió la idea de utilizar estos hidrogeles en una aplicación más amplia para la población e inclusive para su uso en todo el mundo.
Con esta iniciativa asimismo se busca reducir al mínimo la materia prima en la elaboración de pañales, que demande menores gastos en la elaboración de los mismos y al mismo tiempo dé comodidad a los padres de familia.
Generalmente los pañales desechables tienen materiales que pueden irritar y frente a esto esta propuesta es que el pañal se ajuste a la anatomía del bebé y no tendría que cambiarse constantemente.
MEDIO AMBIENTE
El proyecto de Carolina Serrano, joven científica, de Cuenca, puede incidir en la industria de los pañales desechables y evitar la contaminación para el medio ambiente.
Un niño usa unos 2.500 pañales en su vida, un pañal tarda 500 años en descomponerse y muchos países no tienen un buen sistema de manejo de desechos, por lo que los pañales pueden crear un problema de salud pública.
Con los pañales ecológicos, diseñados por Carolina, se evitaría esto, pues se trata de un producto que tiene una membrana cambiable completamente biodegradable, pues está hecho a partir de los desechos de la caña de azúcar.